Y ahora, el 26-J

Bueno, ya se acabó el primer acto del sainete que comenzó tras las elecciones del 20-D.

Tras estos cuatro largos y desagradables cuatro meses, con sus múltiples postureos, ruedas de prensa, infinitas comparecencias en radio, TV, y otros medios de comunicación, nos encontramos en la más que precisible situación que veníamos anunciando. El segundo acto de este sainete, que esperemos sea definitivo, se producirá tras las elecciones del 26-J. De cara a este proceso, podemos intuir que la participación será inferior al 20-D, y este aumento de la abstención, ¿a quién puede beneficiar?

En mi opinión el beneficiario de la misma será el Partido Popular, y si es así, ¿qué nos pueden deparar los resultados definitivos?.

Hasta hace unos días podíamos barajar dos situaciones:

  1. Que se presentasen las mismas candidaturas que lo hicieron en diciembre.
  2. Que Podemos e IU formasen una coalición.

Hoy, ya sabemos que la segunda posibilidad es la real, tras el Acuerdo Podemos-IU. La ventaja con la que contamos los sufridos electores es que hoy ya conocemos por dónde van los tiros de los diferentes partidos y candidatos.

Hacer una valoración de que podría suceder en el primer caso está ya fuera de lugar, pues si bien Podemos y sus confluencias bajarían sin duda alguna en los resultados obtenidos, y aunque IU podría haber subido respecto al 20-D, el total de escaños obtenido sería inferior al logrado por las dos fuerzas en el anterior proceso.

Por ello, el estratega Sr. Iglesias y el representante de IU, Sr. Garzón, han llegado a un acuerdo que no es compartido por un amplio sector de esta formación.

En esta situación, PP y C`s pueden tener un discreto incremento en el número de escaños obtenidos, que, sin darle una mayoría suficiente, pueda posibilitar que, junto a Coalición Canaria, UPN, Foro Asturias e incluso PNV, pudieran acercarse a una mayoría simple.

Hay que tener en cuenta que, en las provincias pequeñas, los “restos” pueden beneficiar a los grandes, lo que perjudicaría a C`s.

Resulta difícil intuir qué sucedería con PSOE y la coalición Podemos-IU, y ello debido, en la segunda formación, a las diferencias existentes entre dirigentes a favor y en contra de la misma, lo que puede favorecer al PSOE, de forma que podríamos encontrarnos con que éste podría tener unos 95 escaños, y la Coalición quedarse en los 60 escaños. En esta situación deberemos tener en cuenta el reparto de los restos, que aquí podrían beneficiar a la coalición.

En cualquier caso, la situación final no variará sustancialmente de los anteriores resultados, lo que implica que el dialogo entre las diferentes fuerzas deberá ser más fluido para tratar de dar salida al impasse al que nos tienen sometidos.

A nivel de candidatos:

  • El Sr. Rajoy ha logrado superar esta fase sin cansarse demasiado, pues el sofá de Peridis parece cómodo, y ahora parte como discreto favorito por el desgaste de los otros candidatos. Su estrategia puede darle resultado.
  • El Sr. Sánchez lo tiene bastante crudo, pues los barones de su partido parece que le han puesto unas condiciones que, en caso de no mejorar los resultados, podrían obligarle a dimitir.
  • El Sr. Rivera, a pesar de las críticas recibidas por parte del PP, ha dado una imagen nueva al poder negociar fuera de lo que es el bipartidismo, y entiendo que, gracias al acuerdo C`s-PSOE, no se ha llegado a un frente popular.
  • El Sr Iglesias nos ha demostrado cómo es el “aquí mando yo”, con las diferentes decisiones que ha tomado para desautorizar al Sr. Errejón y su gente. Y, cómo no, no podía dejar pasar la ocasión de tratar de humillar al PSOE, haciendo pública una carta que remitió al Comité Federal, en la que ofrecía al Sr. Sánchez formar listas conjuntas al Senado para evitar que el PP bloqueara cualquier situación que pudiera producirse, lo que le permitió volver a disponer de amplios espacios en los medios de comunicación.No cabe duda de que domína los medios y sabe moverse mejor que el candidato socialista.
  • El Sr. Garzón había demostrado coherencia en toda su actuación, por lo que es el mejor valorado, pero a última hora ha pesado más el poder obtener algún escaño más que pueda ayudar a superar la crisis económica de su organización y asegurarse el sillón, aunque es posible que su acuerdo con Podemos le cueste algún disgusto dentro de su otra coalición, que es IU, que pueda llevar consigo la desaparición de IU.

En fin, sólo nos queda esperar a la noche del 26-J y ver qué futuro nos depara.
Dr. Joaquín Pérez Argüelles. Médico jubilado y sindicalista emérito

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