Un estudio halla un riesgo mínimo de infección grave con las prótesis osteointegradas

Un nuevo estudio publicado en la edición del 1 de junio de la revista Journal of Bone and Joint Surgery encontró un riesgo mínimo de infección grave con implantes osteointegrados – un sistema protésico novedoso, encajado a presión directamente en el hueso del fémur – que permite el crecimiento óseo sobre una prótesis robótica de metal en pacientes con amputaciones por encima de la rodilla.

Durante más de 600 años, los pacientes con amputaciones por encima de la rodilla recibieron una prótesis que se coloca sobre la piel y tejidos blandos del muñón. Sin embargo, aproximadamente un tercio de estos pacientes experimentan problemas, entre ellos malestar e irritación de la piel, dando lugar a una movilidad y una calidad de vida limitada. Durante los últimos 20 años han evolucionado los implantes osteointegrados – o implantes que crecen directamente en el hueso -, y mientras la mayoría de los pacientes responden bien a estos implantes, continúa la preocupación por el riesgo de infección grave.

Mediante el uso de un nuevo sistema de clasificación de infección, los investigadores hicieron un seguimiento de los eventos adversos en 86 pacientes (91 implantes) que recibieron un implante de “ajuste a presión” osteointegrado entre 2009 y 2013. Para cada paciente, el procedimiento se realizó en dos etapas: en primer lugar, se colocó un implante con una cubierta porosa en el hueso del fémur, y en segundo lugar, se creó un estoma para fijar la prótesis. Los pacientes, de edades comprendidas entre los 25 y 81 años, fueron observados durante una media de 31 meses.

Respecto a los resultados:

  • Treinta y un pacientes no tuvieron efectos secundarios o complicaciones relacionadas con el sistema de osteointegración.
  • Veintinueve pacientes desarrollaron una infección de grado uno o dos, que se gestionó con éxito con “medidas simples”.
  • Veintiséis pacientes no tuvieron infección, pero informaron de otras complicaciones como problemas con el hardware ortopédico, problemas de piel y tejidos blandos, o fractura del hueso del fémur.
  • Ninguno de los pacientes tuvo una infección de grado 3 o 4.

Para los amputados que luchan con un ajuste adecuado, el implante osteointegrado de ajuste a presión proporciona una mayor comodidad y movilidad y la posibilidad de acercarse a desenvolverse como una persona sin discapacidad”, dijo el autor del estudio Munjed Al Muderis, MB CHB, cirujano ortopédico del Hospital Universitario Macquarie en Sydney, Australia.

Podemos decir con seguridad que este tipo de prótesis es una opción viable y el nuevo sistema de clasificación de la infección, desarrollado por el Osseointegrated Group de Australia, ofrece una herramienta eficaz para su uso en la selección de los pacientes, así como para la gestión de la infección“.

..Susana Calvo

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