El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad confirmó ayer lunes la existencia de un segundo caso de malformación cerebral en el feto de una embarazada infectada en Latinoamérica por el virus del zika, que pidió la interrupción voluntaria de la gestación tras conocer el diagnóstico.
Según consta en el informe sobre la Evaluación rápida del riesgo de transmisión de enfermedad por el virus zika en España que publica Sanidad en su web, a fecha 30 mayo habían sido notificados 140 casos importados de infección (132 confirmados y 8 probables) y de los que 21 eran embarazadas.
Se trata de una mujer residente en un país latinoamericano que viajó a España, donde tuvo síntomas de la enfermedad mientras estaba en el primer trimestre del embarazo.
En el segundo trimestre se le detectaron malformaciones cerebrales en el feto, tras lo que la mujer, de la que no se han dado detalles, “solicitó la finalización voluntaria de la gestación”.
El primer caso se dio a conocer el 5 de mayo en Cataluña, con una mujer que habría resultado infectada en un viaje a Latinoamérica. En este caso de Cataluña la madre ha expresado su intención de seguir adelante con la gestación, a pesar de las malformaciones del feto que, fue detectado en el Hospital Vall d’Hebron, entre la semana 19 y 20 de embarazo.
Según el informe, los fetos de dos de estas embarazadas presentaron “anomalías congénitas relacionadas con una causa infecciosa”.
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