Un “grifo estomacal” permite que la gente obesa vacíe su intestino después de comer

Un dispositivo que permite a las personas vaciar una parte de sus contenidos estomacales en un inodoro después de una comida acaba de conseguir el visto bueno de la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA). El uso del dispositivo está aprobado para personas que son severamente obesas, al tener un índice de masa corporal de más de 35 kg / m2.

El dispositivo que “revuelve” el estómago, que ya está disponible en algunos países europeos, consiste en un tubo que se coloca en el estómago mediante un breve procedimiento quirúrgico. El extremo del tubo contiene una válvula que se encuentra a ras de piel.

Normalmente se mantiene cerrada, pero después de las comidas, la persona puede conectar la válvula a otro tubo para drenar alrededor de un tercio de sus alimentos parcialmente digeridos en el inodoro. No se pueden eliminar más alimentos que esto, debido a que el extremo del tubo interno está colocado más alto que la mayor parte del contenido del estómago.

El fabricante, Aspire Bariatrics, con sede en Pennsylvania, dice que los usuarios necesitan masticar bien la comida y comer más lentamente para evitar que el tubo de 6 mm se bloquee, y que esto, en sí mismo, ayuda a evitar la sobrealimentación.

Las personas normalmente tragan algunos pedazos sólidos“, dice Kathy Crothall, responsable de Aspire Bariatrics. “Si un paciente no mastica su comida con mucho cuidado, no obtendrá ningún beneficios de este dispositivo“.

El dispositivo, llamado AspireAssist, tiene a su vez un dispositivo de seguridad dentro de la válvula que significa que sólo puede ser usado tres veces al día durante un máximo de seis semanas. Después de este tiempo, deja de funcionar y se debe reemplazar parte del dispositivo.

En un ensayo, 171 personas que usaron el dispositivo junto con un asesoramiento de estilo de vida, perdieron el 14% de su peso corporal después de un año, en comparación con el 5% de las personas que recibieron solamente asesoramiento.

La compañía dice que la gente que tiene el dispositivo AspireAssist implantado necesitan hacerse análisis de sangre para determinar sus niveles de electrolitos, que pueden salir mal cuando la gente está enferma con frecuencia.

En los ensayos, los efectos secundarios incluyeron indigestión, náuseas y vómitos. También hay un riesgo de que después de que el dispositivo se haya extraído, se abra una fisura permanente entre el estómago y la pared abdominal.

El implante puede dar a algunos pacientes una mayor sensación de control sobre su enfermedad, pero – al igual que muchos tratamientos hoy en día – no hace nada sobre la verdadera causa de la enfermedad“, dice David Unwin, un médico de atención primaria en Southport, Reino Unido.

Perder peso y mantenerlo sólo con una dieta es muy difícil, entre un 64% y un 95% de las personas que hacen dieta vuelven a su peso original, o incluso llegar a coger más peso.

El dispositivo no estará disponible para personas con hipertensión, bulimia, empacho, embarazo, enfermedad inflamatoria intestinal, úlceras estomacales o pacientes con antecedentes de enfermedades pulmonares, cardiovasculares o dolores abdominales crónicos.

El tratamiento más exitoso para la obesidad es tener un bypass gástrico que reduzca la absorción de alimentos, aunque esto tiene algunos riesgos para la salud.

Otros enfoques inusuales incluyen un marcapasos implantado que estimule un nervio entre el cerebro y el estómago, para reducir el apetito. También hay un dispositivo similar a un balón, que se implanta en el estómago y luego se infla para que las personas se sientan más saciadas.

Vídeo explicativo, aquí.

..Susana Calvo

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