Los países miembros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) acordaron un nuevo plan de acción para eliminar ocho enfermedades infecciosas desatendidas y reducir la carga de otras cinco en los próximos seis años.
Y es que estos ambiciosos objetivos, en forma de acuerdo, se alcanzaron durante el 55 Consejo Directivo de la OPS que, del 26 al 30 de septiembre, reunió en Washington a los ministros del Salud del continente.
Las patologías que para 2022 se quieren haber eliminado son las siguientes:
- Tracoma
- La enfermedad de Chagas
- La rabia humana transmitida por el perro
- La lepra
- La teniasis y cisticercosis humanas
- La filariasis linfática
- La oncocercosis (ceguera de los ríos)
- La esquistosomiasis
Las que se quieren prevenir, controlar y reducir su carga son:
- La equinococosis quística (hidatidosis)
- La fascioliasis
- La peste humana
- La leishmaniasis (cutánea y visceral)
- Las geohelmintiasis (lombrices intestinales)
Poblaciones de pobreza extrema, donde más afectan las enfermedades infecciosas desatendidas
Las poblaciones en situación de pobreza extrema son donde las enfermedades infecciosas desatendidas están causando más estragos, y es que el sufrimiento, discapacidad permanente y muerte, son rasgos inherentes que estas patologías están dejando en esas zonas del continente.
En América Latina y el Caribe, unos 46 millones de niños viven en zonas de riesgo elevado de infección o reinfección por geohelmintos; cerca de 11 millones de personas están en riesgo de contraer tracoma y 70,2 millones están en riesgo de contraer Chagas.
Como explica Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Análisis de la Salud de la OPS, el plan “es una muestra del compromiso regional renovado con el bienestar de la población más vulnerable, especialmente con quienes viven en condiciones de vulnerabilidad, áreas rurales y marginales”.
El plan, que se construye sobre la base de otro anterior, propone, en primer lugar, la necesidad de aumentar la detección y diagnóstico tempranos de los casos y descentralizar la atención clínica; en segundo lugar asegurar el acceso oportuno y asequible a los medicamentos, y por último, que se garanticen los recursos humanos adecuados y suficientes.
Como explica la OPS, su Consejo Directivo se reúne una vez al año, en aquellos años en los que no se celebra la Conferencia Sanitaria Panamericana (autoridad suprema de la oficina regional de la OMS), para establecer las políticas y prioridades de la organización.
Las delegaciones que participan, incluyen a las autoridades sanitarias de los 35 Estados Miembros de la OPS, representantes de sus cuatro Miembros Asociados y dos Estados Observadores. Este encuentro, además de establecer los mandatos para los programas de cooperación técnica de la OPS, también establece un foro para que técnicos y representantes de los gobiernos intercambien información e ideas sobre la salud en la región.
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