El Hospital General Universitario Gregorio Marañón ha llevado a cabo una intervención por toracoscopia para la corrección de una arritmia en un niño de cuatro años. Este abordaje, pionero en el mundo en un paciente pediátrico, acorta el tiempo de recuperación y por ende el de hospitalización, además no deja cicatriz. Otros dos menores, de ocho y 16 años ya se han beneficiado de la implantación de este procedimiento que permite dar el alta hospitalaria en dos días y que los niños realicen vida normal.
Acorta el tiempo de recuperación y hospitalización
En concreto, la intervención pionera que, ha sido realizada por cirujanos cardíacos infantiles del Hospital Gregorio Marañón en colaboración con el Servicio de Cirugía General Pediátrica, consistió en una cirugía de ablación de arritmia por vía toracoscópica en un niño. La toracoscopia es un abordaje quirúrgico del tórax a través de unos pequeños conductos llamados trócares, que evitan tener que realizar una incisión, y que se controlan gracias a una cámara de televisión interna.
El paciente, de cuatro años, presentaba una arritmia cardíaca incesante e invalidante, que estaba originada en la aurícula izquierda. Para corregir esta situación el equipo de profesionales del Hospital Gregorio Marañón optó un abordaje toracoscópico, siendo una intervención novedosa a nivel mundial y la primera vez que se realiza en un paciente pediátrico. Mediante este abordaje mínimamente invasivo se ablacionó la zona responsable de la arritmia con radiofrecuencia y se cerró la orejuela con un dispositivo.
La ablación de la orejuela es un procedimiento mediante el que se provoca una quemadura en la zona que origina la arritmia, para posteriormente implantar un dispositivo externo que excluye esta zona de la circulación, evitando así posible posibles embolias cerebrales.
La cicatrización es más rápida y se reducen los riesgos de complicaciones, y es que no se precisa de una incisión abierta y a corazón abierto, por lo que la cirugía toracoscópica acorta el tiempo de recuperación y hospitalización.
Además, apenas deja cicatriz, por lo que esta ventaja estética repercute en el ámbito psicológico y emocional del paciente, especialmente en los niños. El pequeño de cuatro años tuvo el alta hospitalaria a los dos días de la intervención.
Procedimiento que está poco extendido y que está en fase de desarrollo en adultos
Los procedimientos toracóspicos en cirugía cardiaca están poco extendidos y se van desarrollando lentamente en la cirugía de adultos, por lo que en el caso de niños, estamos hablando de un hecho excepcional el uso de estas técnicas para corrección de anomalías cardiacas.
Este novedoso abordaje para un niño que han ejecutado los profesionales del Hospital Gregorio Marañón se deriva de la experiencia en cirugía toracoscópica del Servicio de Cirugía General Pediátrica, que ya aplica esta técnica en otro tipo de intervenciones como son la cirugía de resección pulmonar, cirugía para corregir el exceso de sudoración en las manos, la corrección de hernias diafragmáticas o de las anomalías del esófago. Este servicio ha puesto en marcha un programa de formación para los cirujanos en este tipo de abordaje aplicado a la cirugía cardíaca tanto de niños como de adultos.
Gracias a este proyecto, el Hospital Universitario Gregorio Marañón cuenta ya con especialistas preparados para realizar los procedimientos toracoscópicos que han permitido llevar a cabo esta intervención pionera. Ahora se culmina este proyecto con la puesta en marcha de la cirugía toracoscópica en el Área del Corazón Infantil del Hospital Gregorio Marañón, un método por el que ya se han operado otros dos niños de ocho y 16 años que también han sido dados de alta.
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