La revista JAMA Internal Medicine acaba de publicar un artículo de Yusuke Tsugawa, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, en el que asegura que las mujeres médico, con respecto a sus pares masculinos, son más propensas a hacer un seguimiento exacto de las guías clínicas, proporcionando atención preventiva con más frecuencia y están más centradas en la comunicación con el paciente.
Aunque los estudios indican diferencias en la forma de actuar y en las medidas de calidad de los procesos entre los médicos de sexo masculino y femenino, no se han examinado los resultados de los pacientes, por lo que no se reconocen diferencias en los resultados de los pacientes, aseguran en JAMA Internal Medicine.
Teniendo en cuenta que las mujeres médico son un tercio de los médicos en Estados Unidos, y a pesar de que las pruebas sugieren que ellas pueden proporcionar una atención de mayor calidad, se encuentran con el argumento de que la conciliación de la vida laboral con la familiar juega en su contra porque asumen mayores responsabilidades domésticas, que según JAMA Internal Medicine, justifica salarios más altos entre los médicos masculinos.
El estudio concluye que, con la muestra utilizada de pacientes hospitalizados de Medicare, los pacientes que reciben atención de médicos internistas femeninos tienen menores tasas de mortalidad y readmisión a 30 días que los pacientes atendidos por internistas masculinos. Estos hallazgos sugieren que las diferencias en los patrones de práctica entre los médicos de sexo masculino y femenino, como se ha visto en estudios anteriores, pueden tener importantes implicaciones clínicas para los resultados de los pacientes.
Comprender exactamente por qué estas diferencias en la calidad de la atención y los patrones de práctica clínica, pueden proporcionar información valiosa en la mejora de la calidad de la atención para todos los pacientes, independientemente de quién proporciona su atención.
..Lola Granada
