‘Doctor Google’ gana en adeptos, y es que así se desprende de los datos de Eurostat publicado en agosto de 2016. En concreto, el número de españoles que hacen consultas médicas en el buscador de Google aumentó un 30% en 10 años, incremento, similar al que se ha producido de media entre los países de la Unión Europea.
“Ha aumentado la accesibilidad a internet gracias al móvil, se ha incrementado la sensibilidad social para mejorar y mantener una buena salud y las personas afectadas por una enfermedad han pasado de ser pacientes pasivos a activos”, explica el director del eHealth Center de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Manuel Armayones.
La encuesta que, analizó un periodo de tres meses en 2016, muestra que un 49% de los internautas españoles de 16 a 74 años habían recurrido al buscador para encontrar asesoramiento médico durante ese tiempo; mientras que el año pasado lo usaron el 48% de los navegadores europeos, un 29% más que en 2006.
Otro motivo para este incremento, como indica, es que cada vez hay más centros sanitarios, administraciones, hospitales o asociaciones que comparten información de calidad en las redes sociales
España, séptimo país de la UE que más acude al ‘Doctor Google’
Asimismo, España es el séptimo país de la Unión Europea que más recurre al ‘Doctor Google’. Lidera este ranking Luxemburgo (71%), Dinamarca (65%) y Alemania (63%); mientras que en la parte baja de la clasificación están Rumanía (29%) y Bulgaria (24%).
Según la encuesta de Euroscat, la información que más buscan los usuarios es sobre lesiones, enfermedades, nutrición o mejora de la salud.
No obstante, como advierte Carme Carrion, profesora de los estudios de salud y miembro también del eHealth Center de la UOC, recurrir a Internet tiene sus riesgos. Y es que en la mayoría de los casos, el “hábito” más común por parte del usuario es poner solamente el nombre de una enfermedad en el buscador o una serie de síntomas y automáticamente, el resultado, en el mejor de los casos, o mejor dicho, el más “elegido” es una definición de la Wikipedia.
El buscador, Internet, nunca es el sustituto del médico
Primero hay que tener claro que el buscador nunca será el sustituto del médico, y es que los peligros de consultar en la Red vienen determinados por la fiabilidad de la fuente que se consulta y por el nivel de conocimiento digital que tenga el internauta.
Al respecto, Armayones considera que los peligros, que son producto del desconocimiento de “navegar” por la Red, desaparecen si la persona está bien formada para discriminar qué información es de calidad. “Deberíamos analizar hasta qué punto los profesionales tendríamos que esforzarnos más por posicionar la información de calidad en Internet y a la vez ofrecer alternativas para sensibilizar a la ciudadanía sobre criterios a seguir para valorar lo que encuentra en la red”, y siempre, teniendo claro que Google es un complemento al diagnóstico del profesional, nunca un médico, concluye.
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