Finalmente, el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, ha descartado la propuesta que la multinacional sueca Ikea tenía de construir un gran complejo hospitalario público en Rabasa, cercano a su futura nueva tienda de la capital alicantina.
Y es que como informa Alicante Actualidad, aunque en un principio el Consell había mostrado su apoyo al Ayuntamiento de Alicante en este asunto, el alcalde descarta la posibilidad de que la Generalitat, con dinero público, compre el suelo para un gran macrocentro comercial de 80.000 metros cuadrados que incluía medianas superficies, un hospital, ciudad deportiva y parking. El mismo Echávarri asegura que también “Ikea ha descartado que el Consell compre suelo”.
Como recoge el diario alicantino, es la adquisición del suelo el problema principal para que se lleve a efecto la operación. Los socios del PSOE en el gobierno municipal, como son Guanyar y Compromís, han expresado su rechazo a que se gaste dinero público para la compra de estos terrenos que, en su mayoría, pertenecen a sociedades relacionadas con el empresario Enrique Ortiz, recientemente absuelto de los delitos de fraude que se le imputaban por una operación inmobiliria en San Juan con la empresa Hansa Urbana.
Otro “escollo” en la operación, es el tamaño de la superficie comercial, y es que muchos comerciantes de Alicante mostraron su oposición a la apertura de otra gran tienda en la ciudad. Por ello, el alcalde afirmó esta semana que la aspiración del Ayuntamiento es que la superficie total no supere los 90.000 metros cuadrados. De éstos, alrededor de 40.000 serían para la nueva tienda de IKEA y los otros 50.000 en una parcela para los comercios anexos y medianas superficies, similares a las que ya existen en el Parque Vistahermosa. La inauguración de Ikea en los terrenos de Rabasa sería en el primer trimestre de 2019, a pocos meses de las elecciones municipales y autonómicas.
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