El Dr. Juan Bautista Alcañiz aseguró en la presentación del I Congreso de Medicina Privada organizado conjuntamente por el Colegio de Sevilla y la OMC, que, en muchos casos, las compañías cuantifiquen el acto médico “de forma vergonzosa y no acorde a la responsabilidad que tiene el profesional”. La asistencia sanitaria privada supera el 30% del total de la asistencia, insistió.
Según la encuesta del Colegio de Sevilla, el nivel de satisfacción de los profesionales con las aseguradoras es “muy bajo”, insistió Alcañiz en la presentación.
Por su parte, el presidente de la OMC, el Dr Serafín Romero, según Médicos y Pacientes, explicó que las funciones de los colegios son representar la profesión, ordenarla, dotarla de un código de comportamiento -el Código de Deontología Médica, que se sustenta en un compromiso por encima de las normas y las leyes-, ofrecer protección a los facultativos y garantizar una asistencia de calidad a los ciudadanos.
Serafín Romero: a los profesionales de la sanidad privada hay que garantizarles que haya un sistema que les permita realizar su trabajo en unas condiciones laborales dignas
Para Romero, la protección de los médicos debe hacerse tanto con “los que trabajan en el ámbito público, como con los que desarrollan su labor en el sector privado”. El presidente de la OMC aseguró que la mayoría de los casi 200.000 médicos colegiados en ejercicio trabajan en el sistema público, pero hay una parte destacable -50.000- que trabajan en el ejercicio privado o bien compaginan ambos entornos asistenciales. “A estos profesionales hay que garantizarles que haya un sistema que les permita realizar su trabajo en unas condiciones laborales dignas; que el trabajo que se realicen tenga todas las garantías de comportamiento deontológico y que se garantice la calidad asistencial a los ciudadanos”.
Entre otras cosas Romero también destacó que “una de las banderas de OMC es la defensa del modelo sanitario público, cuyas características nos hacen sentirnos orgullosos cuando salimos fuera de España porque, a pesar de las dificultades, es un sistema universal, equitativo, de calidad, accesible y solidario” y permite, “con independencia de la posición social, laboral o económica, ser asistido en las mismas condiciones de igualdad”.
Romero, hablando del sistema sanitario, insistió en que “defender el modelo sanitario que tenemos, no es incompatible con que haya un entorno de ejercicio privado”. Desde la OMC, indicó, “demandamos a los políticos que realicen un Gran Pacto por la sanidad, que defina el modelo sanitario para las próximas décadas y que se alejen de dogmatismos o posturas extremas en relación a los modelos sanitarios”. Para el Dr. Romero, lo público y lo privado deben “coexistir” optimizando siempre los recursos propios del sistema sanitario público.
Mala relación con las compañías de seguros
Además, Romero aseguró que “nunca ha habido un buen clima, ni gran satisfacción de los facultativos con las compañías de seguro, porque lo que se ha venido abonando al profesional por acto médico no se corresponde a los niveles de conocimiento, competencia y responsabilidad”. Por ello, insistió en que, entre los objetivos que persigue este Congreso es que “los colegios de Médicos definan ante la sociedad, las compañías y los grupos hospitalarios qué exigencias vamos a pedir a este entorno para que el médico pueda ejercer con dignidad y responsabilidad en base a la competencia que tiene”.
También recordó que “las corporaciones profesionales no podemos dar cantidades orientativas, porque la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia podría multarnos”. Sin embargo, “este escenario no puede servir para que se limite el pago por consulta a cantidades indignas. Por este motivo, desde las Vocalías de Ejercicio Privado, se ha contratado un asesoramiento jurídico especializado para llevar a Europa la consulta de si el hecho de no poner una tarifa orientativa puede llevar a un abuso de poder por parte de las compañías”.
Finalmente, el secretario general del Colegio de Sevilla, el Dr. Juan Manuel Contreras, aseguró que “los profesionales están huérfanos de un reconocimiento digno y su nivel de satisfacción con las entidades aseguradoras es muy bajo”.
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