La importancia de investigar la adherencia al tratamiento en la práctica clínica fue el tema del que habló el Dr. Vicente Gil, Vocal del Comité Científico del OAT y Catedrático de Medicina Familiar en la Universidad Miguel Hernández de Alicante, durante la celebración de las VI Jornadas de Adherencia al Tratamiento del Observatorio de la Adherencia al Tratamiento (OAT).
Durante su intervención, el Dr. Gil expuso dos claras conclusiones, extraídas de dos estudios llevados a cabo sobre las consecuencias del incumplimiento: un mayor incumplimiento está directamente relacionado con un mayor riesgo de ingreso hospitalario; y una mala adherencia al tratamiento está directamente relacionada con un mayor índice de mortalidad en el paciente (en comparación con los enfermos que son cumplidores).
Además, argumentó que seguir investigando en esta materia es fundamental para mejorar el control de la salud. De hecho, aportó un porcentaje de entre el 30 y el 50% de falta de adherencia en pacientes con patologías agudas; un escenario que, sin duda, hay que modificar.
¿Qué método usar en práctica clínica para identificar a pacientes cumplidores y no cumplidores?
Gil expuso sus conclusiones sobre el método a usar en práctica clínica para identificar a pacientes cumplidores y no cumplidores. Fue en este punto cuando hizo una clara alusión a Hipócrates y recordó su afirmación: “Llevad cuidado cuanto preguntéis a vuestros pacientes si cumplen, pues os van a mentir para teneros contentos”.
Expuso que en la práctica clínica se suele usar una suma de métodos indirectos. Y los explicó. Comenzó por la prueba de Haynes y Sackett, que afirma que es preciso buscar las condiciones adecuadas de consulta y el tiempo suficiente para dedicarle al paciente, teniendo en alta consideración factores como: la empatía, la motivación, una comunicación eficaz y la toma de decisiones compartida.
En lo que respecta al test de Morisky-Green, consta de cuatro cuestiones básicas que giran en torno: al porqué del olvido del paciente en la toma; si toma o no su medicación; si la abandona cuando se siente mejor; y si la deja cuando se encuentra mal. En base a estas preguntas, es posible saber con cierta certeza si el paciente es cumplidor o no lo es.
Otro método es el recuento de comprimidos, sobre todo por teléfono o a domicilio. Y, un método más sofisticado es el recuento de comprimidos mediante monitores electrónicos, a través de un microchip electrónico ubicado en al tapón del medicamento.
¿Cómo modificar la falta de adherencia al tratamiento?
En lo que respecta a qué se debe hacer y de qué manera para modificar la falta de adherencia al tratamiento, afirmó que es preciso buscar una estrategia individual, encontrar las causas de esa conducta, tener en cuenta los factores predictores y perseguir estrategias mixtas entre las causas y las estrategias individualizadas.
Entre las principales causas, destacan el olvido, el miedo y el desconocimiento. Para llevar a cabo una buena previsión sistemática y mejorar la adherencia en la práctica clínica, hay que llevar a cabo un trabajo conjunto entre los profesionales sanitarios y poner el énfasis en la docencia en adherencia terapéutica.
“Es muy importante estudiar la falta de adherencia para mejorar el control de los problemas de salud y seguir investigando sobre la magnitud y el método”
Como conclusión, Gil afirmó que es muy importante estudiar la falta de adherencia para mejorar el control de los problemas de salud y seguir investigando sobre la magnitud y el método. Además, añadió que lo más importante es la empatía y la comunicación eficaz en la relación entre profesionales y pacientes.
..Flor Cid
