El significado del término sociosanitario está adquiriendo un valor creciente tanto en el sector salud como en la sociedad en general. Es fuente de debate y es preciso sentar unas bases sobre las que abordarlo y emprender acciones concretas. Los expertos coinciden en focalizar sus esfuerzos hacia la persona y hacia el modo de ir dando respuesta a sus necesidades. Además, detectan una necesidad de reordenar los procesos, según tiempos y perfiles profesionales, a la par que establecer un modelo similar en toda España. Y nunca olvidan la identificación de una constante: el uso de las nuevas tecnologías, que van a ser facilitadoras y posibilitadoras de muchos de los casos a los que están asistiendo.
El presidente de la Fundación Economía y Salud, Alberto Giménez Artes, afirma que el sector está en los inicios de elaborar un documento que tenga concreción y calidad en materia sociosanitaria, que sea un libro de autoridad y contenga el punto de vista de más de 40 expertos. Supondrá, afirma, un salto cualitativo en la búsqueda del necesario liderazgo que también requiere implantar un nuevo modelo en torno al concepto, su significado y aplicación real.
La persona es quien tiene necesidades sociosanitarias cambiantes a lo largo de su proceso y de su vida
“La definición más exacta de la OMS cuando se refiere a la salud no es la ausencia de enfermedad, sino la calidad de vida”, ha argumentado Giménez, y ha añadido que en cualquier proceso vital y atención que requiere una persona, hay que respetar el enfoque de la salud, la humanización, la atención integral, y esto es dependiente del modelo sociosanitario. “El modelo podrá ser sociosanitario, sanitario o social; pero la atención integral y la visión de aproximación desde la humanización es algo obligatorio en cualquier momento en la salud y en la calidad de vida. Es mi única recomendación para el trabajo que va a venir más adelante”, ha sentenciado.
Sin duda, en todos los casos que se abordan en el sistema de salud, hay aspectos sociales y aspectos sanitarios que se combinan en distinta proporción en cada uno de ellos y en cada momento. La persona es quien tiene necesidades sociosanitarias cambiantes a lo largo de su proceso y de su vida. Es evidente que hay una clara necesidad de integración, de compartir procesos y de información. Por su parte, se detectan carencias de organización, información y coordinación.
El mundo sanitario no conoce lo que hay en el social, y el mundo social no conoce lo que hay en el ámbito sanitario
Se necesita un conocimiento integrado en el ámbito sociosanitario, porque el mundo sanitario no conoce lo que hay en el social, y el mundo social no conoce lo que hay en el ámbito sanitario. Se detectan, además, carencias en prevención y, en opinión de los expertos, se vive un tanto aislado del sistema educativo y de la salud laboral.
También ocurre que las denominaciones para abordar el término sociosanitario a veces son muy diferentes y, en este contexto, a cosas o soluciones muy similares se les llama de forma muy distinta.
Al hablar de lo sociosanitario solo se hablaba de los crónicos y los dependientes
Por su parte, el papel de los equipos de Atención Primaria en esta materia es muy importante, tanto en la prevención como en la atención domiciliaria, y en este punto es preciso reorganizar el modelo asistencial orientado a enfermedades de agudos, y no tanto a crónicos. Antes, al hablar de lo sociosanitario solo se hablaba de los crónicos y los dependientes.
Otra necesidad inminente es definir modelos de centros de media estancia y de larga estancia, donde hay nuevamente una confusión terminológica. Además, se identifica que es preciso redefinir los roles profesionales.
Otros problemas detectados al analizar el concepto y su aplicación
Otro de los problemas que detectan los expertos cuando abordan el concepto sociosanitario se refiere al ámbito de la información, pues se detecta una necesidad de acceso a los datos globales de los pacientes, de las personas: hace falta una historia clínica global que sea compartida por Atención Primaria, por Atención Hospitalaria y por todo el ámbito social.
Hace falta una historia clínica global que sea compartida por Atención Primaria, por Atención Hospitalaria y por todo el ámbito social
Para seguir avanzando en la aplicación correcta del término, también se detecta una falta de información sobre el propio sistema, con indicadores de los estados de salud y de los resultados en el ámbito social.
Por su parte, al copago se le identifica como una limitación, muchas veces, de los recursos para el ciudadano. En este sentido interviene y define la situación económica de la persona, algo que se considera absolutamente lógico tanto para lo social, como para lo sanitario (se puede poner en un lugar o en el otro).
Un problema más al que los expertos promueven darle una solución adecuada es a la posibilidad de solicitar el grado o la declaración de grado de dependencia, sobre todo cuando las personas están en sus centros sanitarios. En esta materia, abogan por la necesidad de hacer más prevención para evitar este tipo de situaciones.
Sin dejar de mencionar la barrera económica a la que se asiste en el ámbito sociosanitario, donde los expertos detectan una situación de inercia presupuestaria: se hacen presupuestos tanto sanitarios como asistenciales en base a gastos de ejercicios previos. No debe ser así, ya que hay un entorno cambiante y unas necesidades que también lo son.
En materia de formación, se detecta la necesidad de una formación adecuada ahora mismo, y no solamente de competencias y habilidades, sino también, incluso, universitaria.
Hay una gran necesidad de gestores de casos que se encarguen del camino que debe seguir la persona y aplicarle los recursos necesarios en cada momento
Como conclusión, además de identificar otra gran necesidad a la que hacer frente, que es la existencia de gestores de casos que se encarguen del camino que debe seguir la persona y aplicarle los recursos necesarios en cada momento, los expertos reclaman unos protocolos de actuación que sean exigibles, tanto en el ámbito social como en el sanitario.
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