Científicos vinculan el hígado graso a a un cerebro que se encoge

Investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Haifa (Israel), determinaron que la enfermedad del hígado graso que no está relacionada con el exceso de alcohol se asocia con una mayor contracción del cerebro de lo que normalmente ocurre con la edad.

El volumen cerebral reducido relacionado con la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) equivale a 4,2 años adicionales de envejecimiento para las personas de entre 60 y 70 años o un extra de 7,3 años de envejecimiento para personas menores de 60 años.

La autora principal, Galit Weinstein, explicó que “la grasa del hígado puede tener una asociación directa con el envejecimiento del cerebro”.

Estudios recientes han demostrado que las personas con NAFLD tienen problemas de pensamiento y disminución de la actividad cerebral en comparación con otros, señalan los autores. Para descubrir por qué, utilizaron imágenes de resonancia magnética para medir el volumen cerebral total de 766 hombres y mujeres de mediana edad y utilizaron tomografías computarizadas abdominales para examinar sus hígados. Alrededor del 18% de los participantes tenían enfermedad de hígado graso.

En este estudio, publicado en “JAMA Neurology”, los investigadores dieron cuenta de los factores de riesgo para el envejecimiento del cerebro, incluidos los niveles de grasa en la sangre, las enfermedades cardíacas, la diabetes, el tabaquismo, el consumo de alcohol, el sobrepeso, la falta de ejercicio y el estado de la menopausia.

Las personas con NAFLD tenían factores de riesgo más dañinos que las personas sin enfermedad hepática grasa, pero incluso después de ajustar estos riesgos, NAFLD se asoció con un tamaño cerebral significativamente menor. Incluso en personas de 75 años o más, era el equivalente a un año extra de envejecimiento cerebral en comparación con sus pares sin enfermedad hepática grasa.

NAFLD no parece estar asociado con otros signos de lesión cerebral o accidente cerebrovascular, señalaron los investigadores y puede mejorarse mediante modificaciones en el estilo de vida, como la alimentación saludable y el aumento de la actividad física.

“Esto es extremadamente importante cuando se trata de la salud del cerebro, porque en la actualidad no suele haber cura para las enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzhéimer. Pero todavía queda por demostrar en otros estudios que la mejoría en la enfermedad del hígado graso se asocia con un menor riesgo de tales enfermedades cerebrales”, añadió Weinstein.

“El hígado graso puede prevenirse llevando un estilo de vida y una dieta adecuados. A su vez, si uno conserva un hígado saludable, su riesgo de otras enfermedades, como diabetes y enfermedades del corazón, también se reduce. En este estudio, demostramos que mantener un hígado saludable también puede estar relacionado con un cerebro más saludable”, concluyó la investigadora.
..Diego Armando M

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