Es necesario conocer la lengua catalana para trabajar en el sistema público de salud de Baleares. El polémico decreto de la Conselleria de Sanidad del Govern de Baleares insiste a pesar de que ningún sindicato sanitario apoya este decreto y el rechazo más absoluto de los profesionales a los que representa el Colegio de Médicos.
La idea es que los médicos puedan atender en lengua catalana al payés que no se expresa suficientemente bien en español. Según Olga Ballester (PP) es una “aberración” que sea condición necesaria para tener en propiedad una plaza de especialista médico o de enfermera la formación, la experiencia o la investigación sea “irrelevante”, frente “a la acreditación del catalán”. Sin embargo el Govern se defiende asegurando que les da 2 años a los profesionales para sacarse la acreditación B2.
La única neuropediatra de Ibiza podría marcharse de la isla por la exigencia del catalán
Desde CSIF se asegura que “El decreto es una medida política sin sentido común que puede poner en riesgo un principio básico de la ciudadanía que es la atención sanitaria”, y como prueba palpable, se aseguraba en un programa de Antena 3 que “la única neuropediatra de Ibiza podría marcharse de la isla por la exigencia del catalán”.
La Dra Ileana Antón es neuropediatra, de origen argentino, y se está planteando irse de la isla por la obligación del idioma. Después de casi cuatro años en el hospital de Ibiza asegura que tiene trabajo donde quiera porque “hay pocos neuropediatras en España. De hecho, no estoy aquí porque es una única opción que tengo. Yo lo siento por los pacientes, porque el vínculo que se crea es muy importante. Son pacientes crónicos, que entablan un vínculo con un profesional, como en todas las enfermedades de larga duración”.
Llegaríamos al extremo de que te podría atender un magnífico filólogo en vez de un radiólogo
El título de catalán es un requisito para presentarse a las oposiciones, no solo es suficiente con ser balear, hay que demostrar el conocimiento del idioma.
En el propio programa se explicado que el tema del idioma “ha generado cierta polémica porque en el sector sanitario faltan médicos, faltan anestesistas, faltan radiólogos, y el problema del catalán está agravando esa escasez de la plantilla en las islas y va a repercutir en la calidad de la asistencia sanitaria”. “Llegaríamos al extremo de que te podría atender un magnífico filólogo en vez de un radiólogo”, han apuntado.
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