Una bacteria que habita en la cavidad oral también es responsable del depósito de lípidos en venas y arterias

médula-ósea

Las enfermedades cardiovasculares, entre ellas la aterosclerosis, son la primera causa de mortalidad a nivel mundial. Concretamente, esta patología tiene su origen en los lípidos que se depositan e infiltran en las paredes de los vasos sanguíneos, endureciéndolos y formando placas de ateroma, que impiden el adecuado flujo sanguíneo y, en caso de romperse, causan un trombo, infarto de miocardio o ictus.

Una de las causas de esta enfermedad la encontramos en la alimentación y es preciso limitar el consumo de lípidos en la dieta para mantener niveles adecuados de colesterol. Sin embargo, se detectan casos de un abuso de dichas grasas que no se traducen en el desarrollo de la enfermedad. Este hecho lo ha querido estudiar un grupo de investigación de la Universidad de Connecticut en Storrs (EE.UU.), para averiguar que algunos lípidos depositados en las venas y arterias proceden de una bacteria que habita en la cavidad oral, y no de la dieta. A raíz de esta investigación podría demostrarse que existe una relación entre la periodontitis y las patologías cardiovasculares.

La bacteria de la familia Bacteroidetes habita en el intestino y en la boca y puede ser causante de la arterosclerosis por el metabolismo y deposición de lípidos en las paredes arteriales

Según la investigación, que ha sido publicada en The Journal of Lipid Research, la bacteria de la familia Bacteroidetes habita en el intestino y en la boca y puede ser causante de la arterosclerosis por el metabolismo y deposición de lípidos en las paredes arteriales.

Una dieta alta en grasas no siempre se traduce en enfermedad cardiovascular

La investigación vendría a desmontar la creencia de que una dieta rica en grasas se traduce en enfermedad cardiovascular, y reforzaría el hecho de que algunas personas con dieta inadecuada no tienen placas de ateroma. Es decir, según el estudio, algunos de los lípidos existentes en las placas no proceden de la dieta (origen animal), sino de bacterias de la familia Bacteroidetes, de nuestra boca e intestino. La buena noticia, como afirman los autores de la investigación, es que se ha dado un primer paso para emplear los lípidos en el diagnóstico temprano de la enfermedad.

¿Cómo reacciona el organismo cuando se forman las placas de ateroma?
Una vez se forman las placas de ateroma, el organismo pone en marcha, a través del sistema inmunitario, una respuesta inflamatoria mediante los macrófagos y otras células inmunes que se introducen en los vasos y acaban con los lípidos para destruir las placas. Eso sí, muchas veces sin éxito, porque las células inmunes se multiplican y terminan anclándose y engrosando dichas placas.

Cabe señalar que, por sí mismas, las bacterias Bacteroidetes son inocuas y solo cuando las condiciones les son propicias causan la periodontitis. De ahí que, a su vez, contribuyan al desarrollo de la aterosclerosis

El reto es averiguar dónde se acumulan los lípidos bacterianos

El reto ahora es averiguar dónde se acumulan los lípidos bacterianos, algo que va a estudiarse mediante el análisis en profundizad de las placas de ateroma. De este modo, si se ubican dentro de la placa, y no en las paredes arteriales, se tendría una evidencia de que estas moléculas de grasa de Bacteroidetes se asocian a la progresión de la aterosclerosis, tal y como afirman los investigadores.
..Flor Cid

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