Micaela Navarro: El Estado tiene que garantizar una sanidad pública de la misma o mejor calidad que la privada

Micaela Navarro es Vicepresidenta Segunda del Congreso de los Diputados y presidenta del Partido Socialista en Andalucía, pero por encima de todo es una gran conocedora del sistema sanitario y sus necesidades, aunque lejos quedan sus años como puericultora. En iSanidad. Lo mejor de la Sanidad expresa su opinión sobre algunos temas importantes.

Quisiera que me diera una perspectiva de cómo está el panorama sanitario, tras la época de crisis que hemos pasado con unos recortes brutales. El Gobierno actual los ha gestionado de una manera indiscriminada. Hay una falta de equidad y unos recortes tan bestiales que la población los está notando, solo que lo aguanta todo. ¿Qué visión tiene de cómo está la gestión sanitaria o la sanidad, que era una de las joyas, junto con las pensiones y otras cosas, que siempre hemos debido de valorar? Porque nuestro sistema siempre ha sido modélico, para nosotros e internacionalmente.
En una sociedad democrática como la nuestra hay dos principios fundamentales de igualdad entre las personas, uno de ellos tiene que ver con el acceso a la Educación en igualdad de condiciones de todos los seres humanos. No podemos establecer una meta común para todo el mundo, pero sí tenemos la obligación, desde un Estado de Derecho como el nuestro, de que haya rampas de salida iguales para todo el mundo, oportunidades iguales para todo el mundo. Eso en el ámbito de la Educación, pero también en el ámbito de la Sanidad.

Tenemos que intentar por todos los medios que el Estado garantice que hay una Sanidad Pública de la misma o mejor calidad que pueda haber en el ámbito privado

No tengo nada en contra de que haya Sanidad Privada y hospitales privados; pero creo que tenemos que intentar por todos los medios que el Estado garantice que hay una Sanidad Pública de la misma o mejor calidad que pueda haber en el ámbito privado.

Tenemos la obligación, desde un Estado de Derecho como el nuestro, de que haya rampas de salida iguales para todo el mundo

Me preocupan mucho los recortes que se están produciendo en la Sanidad Pública en los últimos años porque creo que está habiendo, de manera encubierta, una transferencia hacia la Sanidad Privada, desde el momento en que empieza a descapitalizar la Sanidad Pública y a carecer del número suficiente de profesionales, del presupuesto necesario para aplicarla con total garantía y seguridad. Y, desde ese momento, una persona enferma es muy vulnerable.

Está habiendo una transferencia hacia la Sanidad Privada de las personas que están en mejores condiciones de salud, y la Sanidad Pública se está quedando única y exclusivamente con enfermedades de larga duración o con enfermedades realmente serias

En este momento hay muchas familias que, aún teniendo derecho a la Sanidad Pública, ésta en algunos ámbitos no está dando la respuesta que ellos consideran que tienen que dar, y es la pescadilla que se muerde la cola: cuantas más personas vulnerables acuden a la Sanidad Pública y más inversión en ese tipo de enfermedades largas o de larga duración necesitan hacer, más se descapitaliza la Sanidad Pública. Lo que está pasando es que está habiendo una transferencia hacia la Sanidad Privada de las personas que están en mejores condiciones de salud, y la Sanidad Pública se está quedando única y exclusivamente con enfermedades de larga duración o con enfermedades realmente serias.

Los recortes están haciendo mucho daño y, en este momento, yo creo que en gran parte son los propios profesionales los que están yendo incluso más allá de lo que es su estricta y pura competencia profesional, y tienen esa implicación que ha tenido siempre el sector sanitario, y están contribuyendo en gran parte a seguir manteniendo la calidad de la Sanidad Pública.

El Gobierno tiene la obligación de aportar a la financiación de la Sanidad de manera directa o a través de la financiación de las Comunidades Autónomas

Espero que se reaccione, que este Gobierno reaccione a tiempo y sea consciente de que tiene que colaborar y que coordinar con las distintas Comunidades Autónomas, por más que haya transferencias, pero tiene la obligación de garantizar que hay unos mínimos iguales en todo el territorio nacional. A partir de ahí, cada Comunidad Autónoma en el ámbito de su competencia, que llegue hasta donde pueda. Y para garantizar eso, el Gobierno tiene la obligación de aportar a la financiación de la Sanidad de manera directa o a través de la financiación de las Comunidades Autónomas.

Quizá deben ser complementarias la Sanidad Pública y la Privada…
Un ejemplo, en Andalucía, donde se acaban de aprobar los Presupuestos, para la Sanidad, la Educación y la Atención a la dependencia se lleva, prácticamente, más de un tercio del Presupuesto. Eso significa que, para poder mantener la calidad en la Educación, en la Sanidad, y aportar más del 80% de lo que cuesta la Ley de Dependencia, está dejando de hacer otras cosas, en Infraestructuras, por ejemplo, que también son necesarias. Eso no puede depender del color político del Gobierno. Es un derecho que tiene que tener la ciudadanía, viva donde viva.

El envejecimiento de la población se puede convertir en un problema, a medio y largo plazo, pero no muy lejos

Me sorprende que llevamos muchos años con una población cada vez más envejecida, pero con una muy buena calidad de vida y, sin embargo, nadie, ningún Gobierno ni ningún Gobierno autonómico, se atreve a hablar en conjunto de lo sociosanitario cuando, quizá, a la hora de la gestión, podría suponer una gran ventaja, tanto para el usuario como para el propio sistema. ¿Qué piensa de eso?
Creo que no estamos siendo conscientes realmente del reto que tenemos por delante, de las circunstancias que tenemos. Creo que todavía no es un problema, hay circunstancias que se convierten en un problema cuando no se abordan a tiempo. El envejecimiento de la población se puede convertir en un problema, a medio y largo plazo, pero no muy lejos. Estamos a tiempo de abordar esas consecuencias y, evidentemente, lo que no podemos hacer es olvidarnos de que en este momento no hay ya relevo generacional: mueren muchas más personas que niños nacen. Dentro de muy pocos años, son muchas más las personas que van a estar en situación de ser pensionistas, que van a ser personas dependientes y que, por la edad van a necesitar una atención y unas ayudas, sanitarias y sociales.

Esas ayudas, en la medida en que seamos capaces de combinar y hacer la atención sociosanitaria que, desde mi punto de vista y experiencia, no es mas que añadir a las políticas sociales que se desarrollan algunas cuestiones que tienen que ver con lo sanitario, pero que hay una línea muy fina que separa lo socio de lo sanitario estrictamente, y a veces no hay línea.

Sigue habiendo una gran diferencia entre el ámbito sanitario y el ámbito social, pero sigue habiéndola en salarios de los profesionales y más lejos, en el propio reconocimiento

La línea es tan fina que mientras una persona que está en situación de dependencia se la tiene en un hospital, sabemos que una cama de hospital te cuesta al día 300 ó 400 euros; mientras que si está en el ámbito socio, te está costando la mitad o menos de la mitad.
De lo que se trata es de que hagamos, en esa línea intermedia, lleguemos a establecer unas medidas para que la persona tenga la garantía suficiente si no necesita de una atención sanitaria intensiva, pueda tener la calidad de vida que precisa sin tener que estar ocupando el ámbito estrictamente sanitario, que puede ser por una cuestión aguda o coyuntural, pero no en una situación de personas que no están para estar en su domicilio, pero tampoco tienen necesidad de estar en un hospital como tal.
Y para eso están esos recursos sociosanitarios, que no es más que especializar un poquito lo socio que ya existe. Se trata de especializar un poquito más. La mayoría de las construcciones residenciales que se han hecho en los últimos años están perfectamente adecuadas para atender eso, por lo menos en Andalucía: habitaciones con oxígeno, con llamadores, con los mismos equipamientos que una habitación de un hospital. Se puede desarrollar perfectamente. ¿Cuál sigue siendo el problema? Sigue habiendo una gran diferencia entre el ámbito sanitario y el ámbito social, pero sigue habiéndola en salarios de los profesionales y más lejos, en el propio reconocimiento: una persona que trabaja en el ámbito sanitario tiene más reconocimiento social por parte de la sociedad que la que trabaja en el ámbito social. Y ambas son profesiones vocacionales, porque no basta la aptitud, se necesita también actitud.

Cualquiera no puede ser una persona cuidadora; además del título que lo diga, necesita tener una actitud y la Ley de Autonomía personal y atención a la dependencia supuso un paso adelante muy importante en el reconocimiento profesional

Y hay personas que serán grandísimas profesionales, pero no son capaces de atender a una persona en situación de dependencia, o de atenderla en un hospital. Cualquiera no puede ser una persona cuidadora; además del título que lo diga, necesita tener una actitud y la Ley de Autonomía personal y atención a la dependencia supuso un paso adelante muy importante en el reconocimiento profesional, desde el trabajo social hasta las trabajadoras de ayuda a domicilio, nos puso delante a las personas que cuidan lo que más queremos en nuestra vida: nuestros hijos, nuestros padres, etc. Y no terminamos de ser conscientes de que, desde las categorías profesionales a los salarios, no son los más adecuados.
Hacen falta pasos que dar todavía. También es verdad que tenemos una Ley de Autonomía personal y atención a la dependencia que nació en un momento muy difícil, 2007, y a partir de 2008 empezó la crisis económica y, ¿dónde se empieza a recortar primero? En las políticas que, supuestamente, son cuestiones que siempre han sido propias de atención en la familia; pero, ni todo el mundo tiene familia, ni todo el mundo que tenga familia la tiene en condiciones de que los puedan atender como necesitan.

Seguimos todavía con ese condicionamiento social de que quien no lo atiende en su casa no es buen hijo 

Esa no es una política de atención de la familia, sino que tiene que ser una política pública que garantice que toda persona va a ser atendida en condiciones y además, con la misma garantía que cuando una persona necesita ir a un hospital, exactamente con la misma.
Seguimos arrastrando ese “hay que ver cómo son esos hijos que van a llevar a su padre a una residencia”. Lo que le digo a los hijos es: si se pone malo esta noche: ¿dónde los lleváis? Al hospital. SI lo lleváis al hospital porque sabéis que vosotros no podéis curarlo, ¿por qué cuando necesita atención las 24 horas no lo lleváis donde lo pueda atender un profesional? Porque seguimos todavía con ese condicionamiento social de que quien no lo atiende en su casa no es buen hijo.
Esa Ley empezó a romper eso. Ahora, digo con eso como digo con la Educación y digo con la Sanidad: el Gobierno, el Estado lo que no puede dejar es que cada Comunidad Autónoma dedique o no dedique dinero al desarrollo de un derecho como ese, que es un derecho reconocido por ley. No puede ser que Andalucía en este momento esté invirtiendo el 87% del coste que tiene en desarrollo de la Ley, porque no puede, porque el Gobierno estaba por ley obligado a dar el 50% o, mejor dicho, la Comunidad Autónoma está obligada a poner el 50% de lo que ponga también el Estado.

Un Estado está obligado a invertir en Sanidad, porque no invertir en Sanidad da igual, la Sanidad no puede ser rentable, hay determinadas políticas públicas que no pueden ser rentables económicamente, tienen que ser rentables socialmente también

¿Qué secreto tiene la tan manida sostenibilidad del sistema sociosanitario cuando realmente los presupuestos del Estado se está dedicando muchas veces una gran cantidad de dinero y de recursos y, sin embargo, vamos cada vez más a una renta per cápita por enfermo cada vez más baja, no se renuevan los equipos técnicos, muchos hospitales no son modernos sino viejos, hay que reforzar los edificios y no se está haciendo nada de eso? ¿Dónde radica esa falta de sostenibilidad que se dice o qué secreto tiene para que el sistema pueda ser sostenible?
Yo creo que radica más en la visión de modelo de sociedad que tenemos la izquierda y la derecha que en sí en el sostenimiento económico. Decían que la sociedad que no invierte en educación tiene que invertir después en cárceles; bueno pues en este caso, creo que un Estado está obligado a invertir en Sanidad, porque no invertir en Sanidad da igual, la Sanidad no puede ser rentable, hay determinadas políticas públicas que no pueden ser rentables económicamente, tienen que ser rentables socialmente también.
Y la salud de la ciudadanía es muy rentable, lo importante también es que, en la Sanidad, estrictamente hablando de la Sanidad, hablemos de prevención, de educación para la salud, de todas esas políticas que, aunque parezcan que suponen mucho gasto en el presupuesto, te están ahorrando un gran gasto en un presupuesto final porque, si no previenes una enfermedad, vas a tener que abordarla tarde o temprano y será peor.

Si se desarrollara plenamente la Ley de Autonomía personal y de atención a la dependencia, cuando pasaran unos años nos daríamos cuenta del gran ahorro que eso supondría para el sistema sanitario

Si inviertes en todo lo que tiene que ver con la atención social y la atención sociosanitaria, si se desarrollara plenamente la Ley de Autonomía personal y de atención a la dependencia, cuando pasaran unos años nos daríamos cuenta del gran ahorro que eso supondría para el sistema sanitario.

Es verdad que serían vasos comunicantes pero es verdad que, además, estaríamos invirtiendo en más calidad de vida, en que las personas permanezcan más tiempo en su domicilio más tiempo en sus ciudades, en que no tengan que desarraigarse porque, en Andalucía, que es lo que más conozco evidentemente, se han hecho residencias o bien en las ciudades más grandes, o bien comarcalizadas en zonas de la sierra, con la intención de que las personas no tengan que desplazarse, que desarraigarse del lugar donde han vivido siempre, pero con otra variable, que al mismo tiempo, hemos traído a trabajar a esas zonas que se estaban despoblando a personas jóvenes, que han hecho que, en algunos casos, se abran colegios que se habían cerrado.
Estamos hablando de una política que tiene que ver también, no solo con la cohesión social, sino con la cohesión económica, territorial, de evitar despoblamiento.
..Dr. Francisco Toquero de la Torre

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