La adopción de medidas para paliar la escasez de médicos que afecta sobre todo de Atención Primaria y Pediatría es uno de los principales retos de la ministra Dolors Montserrat para este año.
De hecho, tiene previsto convocar una nueva reunión del CISNS para este mes de enero donde se definan algunas de las medidas ya acordadas, como un cambio normativo para que las comunidades autónomas puedan ofrecer incentivos a los médicos para cubrir plazas en zonas rurales o alejadas que son más difíciles de cubrir.
Algunos consejeros autonómicos han planteado la necesidad de acelerar la acreditación de plazas MIR o la homologación de los títulos procedentes de médicos extracomunitarios, o retrasar las jubilaciones en aquellas especialidades que planteen más dificultades.
Además, en el primer semestre de 2018 estará ya en marcha el primer Registro de Estatal de Profesionales Sanitarios, que permitirá “planificar mejor” las necesidades de profesionales a medio plazo.
Entre sus retos para 2018 también figura resolver con las comunidades autónomas los problemas de financiación sanitaria, de tal necesidad para algunas CC.AA. que han demandado la celebración a corto plazo de un consejo interterritorial extraordinario en el que se debata dicha financiación.
También queda pendiente la aprobación del baremo de daños sanitarios, que, según cálculos de la ministra, podría estar aprobado a finales de 2018. Así, al menos, lo señaló tras la última reunión del Consejo Interterritorial donde se informó a los consejeros sobre los avances del comité formado para la elaboración de dicho baremo, sobre el cual, según Sanidad, se trabaja a “muy buen ritmo” para que en España se pueda contar “o antes posible” con este baremo “que potenciará la seguridad de los pacientes, profesionales y administraciones sanitarias”.
De igual modo, a lo largo del año el Departamento de Montserrat deberá definir el texto de la futura ley contra el consumo de alcohol en menores a partir de las recomendaciones que plantee la Comisión Mixta Congreso-Senado constituida a tal efecto. Siguiendo la línea del consenso que ha practicado la ministra a lo largo de 2017, su objetivo es la implicación de todos los partidos y sectores implicados “para promover un cambio cultural en el consumo de alcohol”.
Balance de su primer año al frente de Sanidad
Tras tomar posesión de su cargo en noviembre de 2016, Dolors Montserrat arrancó 2017 con polémica después de que en sus primeras intervenciones abriera la puerta a una modificación del copago de medicamentos en función de la renta, impulsado por el Gobierno del PP en 2012 y que, entre otras cuestiones, hacía que los pensionistas tuvieran que pagar por sus medicinas cuando hasta entonces las retiraban gratis de las farmacias.
Tras tomar posesión de su cargo en noviembre de 2016, Dolors Montserrat arrancó 2017 con polémica después de que en sus primeras intervenciones abriera la puerta a una modificación del copago de medicamentos en función de la renta, impulsado por el Gobierno del PP en 2012 y que, entre otras cuestiones, hacía que los pensionistas tuvieran que pagar por sus medicinas cuando hasta entonces las retiraban gratis de las farmacias.
Su propuesta de “revisión”, sin aclarar si sería al alza o a la baja, fue criticada por todos los estamentos del ámbito político y sanitario y el propio presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, zanjó la polémica aclarando que no iba a cambiar el sistema durante toda la legislatura.
Superado ese problema, la ministra ha centrado gran parte de su actividad en materia sanitaria en el diálogo y la búsqueda de acuerdos, tanto con las comunidades autónomas como con los profesionales y el resto de agentes del sector.
Fruto de ello, en octubre logró que médicos y enfermeros acordaran modificar la normativa que regula la llamada ‘prescripción’ enfermera de medicamentos impulsada por su antecesor en el cargo, Alfonso Alonso, en 2015, que desde entonces mantenía enfrentadas a los representantes colegiales de ambas profesiones.
El acuerdo conllevaría la modificación del Real Decreto 954/2015, de 23 de octubre, que regula esta materia y permitirá a los enfermeros dispensar determinados medicamentos sujetos a prescripción médica en base a protocolos y guías de práctica clínica y asistencial, que serán acordados en una Comisión que se pondrá en marcha para tal efecto.
De hecho, fruto de este acuerdo, y a falta de la modificación normativa, en la temporada de gripe 2017-2018 la vacuna se puede administrar sin necesidad de prescripción previa del médico.
En el ámbito político, Montserrat tardó en convocar su primer pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) pero cuando lo hizo en junio (a lo largo del año ha celebrado dos, el segundo en noviembre) consiguió otro de sus logros de este año: extender el Plan Nacional de la Hepatitis C hasta 2020.
El objetivo de este acuerdo con las comunidades autónomas era tratar a todos los pacientes con los nuevos fármacos de última generación, que de momento solo se habían utilizado para los casos de más gravedad. De hecho, hasta ahora se han tratado casi 90.000 pacientes.
El avance, no obstante, encontró las críticas de algunos consejeros autonómicos que reclamaban un plan de financiación específico. Asimismo, los hepatólogos reclaman que el plan impulse también el diagnóstico para “aflorar” a los alrededor de 100.000 afectados con el virus que está aún sin diagnosticar en España.
En esa reunión la ministra también acordó con las comunidades autónomas impulsar la primera Estrategia Nacional de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y la creación de dos comités para elaborar un registro nacional de afectados por la talidomida y abrir la puerta a posibles compensaciones económicas.
Además, a lo largo de este año Montserrat también ha conseguido suscribir un pacto con la plataforma de organizaciones de pacientes, para darles protagonismo en la toma de decisiones dentro del SNS; y en mayo impulsó el nombramiento de Beatriz Domínguez-Gil como nueva directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) en sustitución de Rafael Matesanz, que dejó el cargo tras más de 28 años.
Sin embargo, la mayor decepción de la ministra en el ámbito sanitario ha sido no haber conseguido que Barcelona sustituya a Londres como sede de la EMA, un objetivo para el que trabajó gran parte del año junto con representantes de Generalitat de Cataluña y Ayuntamiento de Barcelona.
..Médicos y Pacientes
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