Que a Dolors Montserrat, todavía ministra de Sanidad, le preocupa más la parte de igualdad y su fuerte implicación con Cataluña que la sanidad es un “secreto a voces”. Las apariciones públicas de los miembros de su equipo en su lugar excusándola se han convertido en habituales, pero además ahora ha aparecido el problema de los Presupuestos Generales del Estado en el que el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, ocupa un papel protagonista.
Según informa eldiario, el equipo del Gobierno de Mariano Rajoy “ha impuesto una suspensión del 50% del gasto a los ministerios ante la necesidad de prorrogar los Presupuestos Generales del Estado”, lo que supone que la mitad del presupuesto 2018 no se puede comprometer.
El Ministerio de Hacienda impone un control exhaustivo sobre:
- Subvenciones de concesión directa
- Convenios y adendas a convenios previos que no hayan sido suscritos antes del 1 de enero de 2018
- Créditos gestionados por las Comunidades Autónomas de acuerdo con lo establecido en el artículo 86 de la ley 47/2003 de 26 de noviembre. General presupuestaria
- Cuotas o aportaciones a organismos internacionales
Con esta media, cualquier gasto adicional de Sanidad tiene que contar con el visto bueno del Ministerio de Hacienda, aumentando, por tanto, el control del gasto respecto a otras prórrogas presupuestarias. La medida tiene el objetivo de controlar el gasto y cumplir con los acuerdos con la Unión Europea.
Una vez que se aprueben los nuevos Presupuestos Generales del Estado, para los que el Gobierno no tiene apoyos suficientes, podría levantarse la medida.
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