Hace tiempo que dejaron de sorprendernos las noticias que hacen referencia a impresoras 3D que consiguen hacer reproducciones exactas de órganos. Si algunos años atrás el simple hecho de plantear la posibilidad de que a través de la impresión se pudieran obtener beneficios aplicados a la medicina, poco menos que nos calificarían de locos. Sin embargo, cada vez son más los avances que se producen en esta tecnología de impresión en 3D, y que sin lugar a dudas debe considerarse ya como una herramienta de enorme utilidad para toda la comunidad cientíca y médica.
En el futuro se podrán generar hígados con impresoras 3D, y es que así lo asegura el vicedecano de la Calidad e Innovación de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense y director científico del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, Rafael Bañares Cañizares. “No existen hoy sistemas artificiales de soporte hepático, como es la diálisis en el campo renal, y está será una estrategia que se desarrollará en el futuro”, afirmó el experto en el marco de la sesión ‘Trasplante orgánico’, organizada recientemente por la Real Academia de Doctores de España (RADE).
El Dr. Bañares, considera que en el futuro habrá que prevenir la cirrosis, especialmente por depósito de grasa, que es una patología de sociedades opulentas, y el hepatocarcinoma. A su juicio, será “importante” optimizar la valoración de los hígados que se donan, y que actualmente se rechazan in situ de forma muy poco rigurosa, con una valoración superficial por biopsia. “Probablemente, los sistema de preservación ex vivo permitirán mantener estos hígados y evaluarlos a través de sistemas de perfusión monitorizados, que nos permitirán poner el hígado en una máquina para ver cómo se comporta en un sistema de perfusión normotécnica, valorar su idoneidad, analizarlo adecuadamente, biopsiarlo con tiempo e implantarlo con seguridad 24 o 36 horas después. Esta estrategia permitirá hacer un 30 o un 40% más de trasplantes de hígado”, añade.
El primer implante torácico en 3D se realizó en España
España, concretamente en el Hospital Universitario de Salamanca, en el año 2015, se hacía uso de la impresión 3D para crear un implante torácico, siendo la primera vez en el mundo que se hacía uso de esa técnica ante la magnitud y complejidad de esa parte del cuerpo humano. El paciente, un hombre de 54 años, había perdido por el cáncer -un sarcoma de ocho por ocho centímetros- parte de su esternón y caja torácica.
El hospital salmantino encargó la pieza a la empresa australiana Anatomics que fabrica prótesis a medida, para que después de realizar un completo escaneo del torso del paciente, y modelar las partes que se iban a necesitar para ser reemplazadas, hicieron uso de una impresora 3D especial basada en un rayo de electrones. La caja torácica hecha con titanio encajó perfectamente en el torso del paciente, y a los 12 días de ser intervenido fue dado de alta.
En Europa, el caso de una paciente en el Hospital Universitario de Utrecht (Holanda), en marzo de 2014, se convertía en la primera persona del mundo en recibir una prótesis completa de cráneo elaborada gracias a una impresora en 3D y compatible con su organismo.
..Emilio Ramirez