“La utilización del test de sangre oculta en heces puede reducir hasta en un 40% la mortalidad del cáncer de colon, gracias a la detección en fase precoz de la enfermedad, según han demostrado distintos estudios tanto en Europa como en Estados Unidos”, y es que así lo afirma el Dr. Antonio Buño, jefe del Servicio de Análisis Clínicos del Hospital La Paz de Madrid y miembro de la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (SEQCML), que participará mañana en la Jornada Anual de la Alianza para la Prevención del Cáncer Colorrectal, de la que la SEQCML es miembro y defiende la implantación de este test como primer paso para la prevención frente a esta enfermedad.
“Comúnmente llamada test de sangre oculta en heces”, como explica el Dr. Buño, “la detección de sangre en heces es la prueba que incorporan todos los programas de cribado de población de cáncer colorrectal como primer paso”, que precisa que, en función del resultado, se puede indicar un estudio de colonoscopia para determinar la causa del sangrado y poder establecer un diagnóstico definitivo.
El test de sangre oculta en heces es una prueba sencilla de hacer, incluso el mismo paciente puede realizar la toma de muestra en su domicilio
Este test posibilita además la detección y extirpación de pólipos precancerosos para prevenir el desarrollo de tumores malignos o su detección en estadios inciales. Una ventaja que tiene esta prueba es que “es incruenta y sencilla de realizar, incluso pudiendo el mismo paciente realizar la toma de muestra en su propio domicilio”, detalla el Dr. Buño.
Según el informe ‘Las cifras del cáncer en España 2018’ que realiza la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer colorrectal, con 34.331 casos, fue el cáncer con más incidencia, siendo en varones el segundo más diagnosticado después del cáncer de próstata y en mujeres también el segundo tras el de mama. Sin embargo, cuando es detectado en sus primero estadios, presenta una tasa de curación muy alta, cercana al 90%. En este sentido, el Dr. Buño incide en la importancia que tiene detectarlo en etapas tempranas.
Los programas de cribado de cáncer colorrectal en España comenzaron a implantarse en el año 2000, siendo Cataluña la primera Comunidad Autónoma
En España, los programas de cribado de cáncer colorrectal comenzaron a implantarse en el año 2000, siendo Cataluña la primera Comunidad Autónoma que comenzó. Sin embargo, no se desvirtúa la realidad al decir que el nivel de implantación en nuestro país es muy desigual, y es que es cambia en función de cada administración regional. “Hoy podemos decir que todas las comunidades tienen su propio programa, aunque con algunas diferencias entre ellos, pero el grado de implantación sigue siendo muy desigual y claramente insuficiente cuando vemos el porcentaje de población diana que ha participado en el programa”, lamenta el Dr. Buño.
La población a la que va dirigida son ciudadanos entre 50 y 69 años, aunque en algunos casos se eleva el intervalo de edad hasta los 74 años y la participación ha rondado el 50% en las últimas campañas, con un número de tests realizados que fueron positivos cercanos al 7%, precisa el doctor.
El método de detección precoz del cáncer colorrectal mediante programas de cribado es “coste-eficaz”
Aunque no se ha implantado con toda la amplitud que sería la correcta, el especialista recuerda que el método de detección precoz del cáncer colorrectal mediante esta prueba “es coste-eficaz”. En este sentido afirma que “cubrir a toda la población con los programas de cribado supondría un coste total de 65 millones de euros, lo que representa el 6% del coste del tratamiento”. El coste del test es de tan solo 2-3 euros, aunque el Dr. Buño destaca que en estos casos no hay que ver el coste aislado de la prueba, sino el del programa completo, el cual, especifica que “es muy importante que esté adecuadamente organizado, bien diseñado, con una buena estrategia de comunicación, difusión y concienciación ciudadana”.
El siguiente reto es que los programas de cribado poblacional se extiendan al 100% de los ciudadanos, tanto para éste como para otros tipos de cáncer
El Dr. Buño señala que el siguiente reto es “que programas de cribado poblacional se extiendan al 100% de los ciudadanos, tanto para éste como para otros tipos de cáncer”, ello permitirá adelantar los diagnósticos y, por ende los tratamientos, mejorando la supervivencia global de la enfermedad de manera considerable.
En ese contexto, el doctor ensalza el papel de los profesionales de Medicina de Laboratorio en la extensión del uso de estos tests. “Los profesionales que trabajamos en los laboratorios clínicos debemos asegurarnos de que las prestaciones del método de medida sean útiles para el paciente”, señala. “Somos los responsables de validar el método de medida y asegurar la calidad analítica de los resultados, entre otras cuestiones. Además, debemos participar, junto con el resto de los profesionales implicados, en el desarrollo, seguimiento y evaluación de los programas”, concluye.
..Redacción