..Cristina Cebrián
El Hospital Ruber Internacional se pone en primera línea de innovación con una nueva adquisición: la última generación del sistema robótico Da Vinci. En concreto, se trata del modelo ‘xi’, con el que este centro hospitalario realizará cirugías urológicas, de ginecología oncológica, cirugía torácica, cirugía general y otorrinolaringología. El objetivo es mejorar los resultados oncológicos y funcionales por ejemplo en la cirugía del cáncer de próstata, ya que el robot favorece que haya una menor incidencia de bordes afectados y no quede ningún resto al extirpar el tumor, obteniéndose también una más rápida continencia de la orina y mejores tasas en la recuperación sexual.
La Unidad de Urología y Andrología del Hospital Ruber Internacional, liderada por el doctor Antonio Allona, fue pionera en implantar esta técnica en Madrid y, desde entonces y durante algo más de 12 años, se han realizado más de 400 procedimientos de cirugías en la próstata, riñón o vejiga con “óptimos resultados”.
El objetivo es mejorar los resultados oncológicos y funcionales por ejemplo en la cirugía del cáncer de próstata, ya que el robot favorece que haya una menor incidencia de bordes afectados y no quede ningún resto al extirpar el tumor
Es en la próstata precisamente donde hay una mayor experiencia mundial y donde este abordaje se ha desarrollado de una forma más amplia, aunque la cirugía del tumor renal o vejiga realizada por robot se ha asociado también a menores complicaciones quirúrgicas, buenos resultados oncológicos y mejor recuperación postquirúrgica.
En el área de ginecología este tipo de cirugía robótica consigue acceder a zonas de difícil entrada, como la pelvis. Así, se reduce tanto la pérdida de sangre como el tiempo de hospitalización. El robot Da Vinci también se aplica en la extirpación de tumores pulmonares, quistes broncógenos así como todo tipo de toracoscopias (acceso a la cavidad torácica). Otra de las mejoras que aporta este sistema es la visión en 3D que aumenta hasta 10 veces la visión sin necesidad de utilizar gafas u otros elementos quirúrgicos.
Desde el ámbito de la cirugía general, el nuevo ‘Da Vinci’ tiene capacidad para operar zonas estrechas. Además, se pueden ejecutar intervenciones quirúrgicas como la de cáncer de recto con mucha más precisión y en cirugías oncológicas de alta complejidad, como tumores de las áreas esófagogástrica y hepato-bilio- pancreática. Existen ya experiencias positivas en otros campos como la neurocirugía, cirugía vascular, ortopedia y traumatología.