..Juan Pablo Ramírez.
Existe un consenso claro en torno al establecimiento de la especialidad de enfermedades infecciosas que no termina de materializarse. En el contexto del Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas, el presidente de la sociedad española, el Dr. José Miguel Cisneros, ha puesto sobre la mesa para iSanidad. Lo mejor de la Sanidad los beneficios que traería su reconocimiento al Sistema Nacional de Salud. La Unión Europea ya ha instado a España a que dé el paso definitivo. No en vano nuestro país se encuentra a la cabeza tanto en uso de antibióticos como en resistencias.
¿Cómo puede impactar el Congreso Europeo de de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas en la especialidad?
Este Congreso Europeo de Microbiología y Enfermedades Infecciosas (ECCMID) es el más prestigioso del mundo. Ya ha desbancado al americano. Se han recibido más de 5.000 comunicaciones científicas de más 120 países. El país que más comunicaciones científicas es España con 468, seguido a distancia por el segundo, que es Estados Unidos, con 311. El año pasado, en Viena, España fue la segunda en comunicaciones científicas. Esto no es casualidad. Es el ejemplo de un nivel extraordinario de nuestros profesionales y el éxito de una sociedad, la SEIMC, que tuvo la visión hace 30 años de hacer una organización mixta. Eso ha permitido que durante 30 años, dos especialistas, uno de ellos ‘sin papeles’, hayan trabajado en una enfermedad desde dos puntos de vista complementarios, haciendo sinergias y colaboraciones. En producción científica España ocupa el cuarto lugar en enfermedades infecciosas y el sexto en microbiología.
El reconocimiento a esto es el desprecio. El director general de Ordenación Profesional de Ministerio de Sanidad, Carlos Moreno, pudo ver en primera persona durante la inauguración el nivel de España. Coincide además que un infectólogo español, ‘sin papeles’ es el nuevo presidente de la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ESCMID).
España sigue en el primer lugar del mundo en consumo de antibióticos, ¿cómo se puede hacer frente?
Este país está en el primer lugar del mundo en consumo de antibióticos, no hay ninguna razón epidemielógica que lo justifique y parece que no importa. Estamos a la cabeza de Europa en resistencias y eso se traduce en muertes. En respuesta a esto, en el Consejo Interterritorial no se aprueba la especialidad de una vez. No estaba en el orden del día en esta última reunión. Es injustificable. A nivel político hay un acuerdo como no existe en otras áreas. Todas las fuerzas votaron a favor de la PNL para instar al Gobierno a la creación de la especialidad de infecciosas. A nivel territorial hay más de 50 unidades y servicios de enfermedades infecciosas, porque es una patología común. A nivel científico está demostrado que un experto en enfermedades infecciosas reduce la mortalidad. Este país tiene prestigio por la transformación que sufrió con el MIR. Necesitamos infectólogos para acometer el relevo generacional. Se están jubilando aquellos que se formaron de manera autodidacta. Esto no está regulado. No es que lo digamos nosotros. Es lo normal en Europa, en Estados Unidos, en Canadá…
¿Son solo cuatro los países en la Unión Europea (UE) que no tienen reconocida la especialidad de infecciosas?
Sí, son Bélgica, Luxemburgo, Malta y España.
Sólo Bélgica, Luxemburgo, Malta y España no tienen reconocida la especialidad de infecciosas
¿Cuál es la opinión de la UE al respecto?
La UE ha puesto en marcha unas visitas a los países para evaluar sus estrategias contra las resistencias. En el año 2016 vino una comisión del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) que visitó varias comunidades autónomas. El informe se ha presentado en enero de 2018. En el documento aparece una serie de recomendaciones y aparte de financiación y de coordinación entre las comunidades pide la creación de la especialidad de enfermedades infecciosas.
Hablaba de financiación, ¿qué recursos económicos existen para la lucha contra las resistencias?
En los PGE no aparece ninguna partida. Vamos a pedir recursos, entre ellos la especialidad, que son recursos humanos. Carlos Moreno asistirá al Congreso de la SEIMC para explicar el cronograma de aprobación de la especialidad. Hemos roto la barrera de oposición. Son 20 años pidiendo la especialidad. Diferentes ministros han dado el visto bueno. Incluso en 2010, hubo una PNL del Partido Popular aprobada por mayoría en el Parlamento, lo que lleva a la ministra de entonces, Leire Pajín, a decir que en Navidad de ese año habría una nueva especialidad, pero en octubre se produjo el cambio de Gobierno. El nuevo Ejecutivo lo incluyó en el Real Decreto de Troncalidad como Área de Capacitación Específica. Es incompresimble. Una área de capacitación específica puede ser infecciones en pacientes con trasplantes o infecciones tropicales. Esto es como ponerle un patuco a Gasol.
¿Cuál es la posición de las comunidades autónomas?
Las comunidades gobernadas por el PP no se pronunciaban pero después de que su partido votara a favor de la PNL ha cambiado la posición. En sus hospitales hay servicios y unidades de enfermedades infecciosas y están encantadas con su funcionamiento. No hay ningún problema y además no es caro. El verdadero coste es las nuevas plazas de MIR y no es necesario crearlas. Supone algo más de 200.000 euros que es lo que cuesta la creación de la comisión nacional de la especialidad. Hemos hecho el cálculo, tomando el borrador del Real Decreto de Psiquiatría infantil. En cuanto al MIR, un porcentaje de las plazas de medicina interna pasarían a enfermedades infecciosas. Un 10% se podría redistribuir a esta área nueva. Esto es por lo pacientes.
¿Ese coste corresponde al Ministerio, a las comunidades autónomas o es compartido?
Como las competencias están transferidas, el pago de los MIR corresponde a las comunidades pero no supone un incremento. La comisión nacional sí que corresponde al Ministerio. Esto le permitiría a España converger en la libre circulación de profesionales. Es una limitación de los profesionales que no pueden competir con sus colegas europeos. Es decepcionante. Si los infectólogos nos hubiéramos dedicado a la medicina privada, probablemente tendríamos otro altavoz.