..Luis de Haro. Director general de iSanidad.
Los médicos son vocacionales: trabajan, estudian, curan, acompañan… Su tarea no se puede pagar con dinero -aunque haya que hacerlo-. El reconocimiento a la sanidad española tiene como origen a estos profesionales abnegados que, incluso en su tiempo libre, ejercen su profesión.
El reconocimiento a la sanidad española tiene como origen a estos profesionales abnegados que, incluso en su tiempo libre, ejercen su profesión
Sin embargo, como en otras ocasiones, los políticos, pasajeros en muchas ocasiones, se encargan de “ensombrecer” su tarea, y deciden los proyectos, los salarios, el futuro, el presente, la organización o las inversiones, teniendo en cuenta otros intereses diferentes a los de la propia sanidad, intereses alejados de los pacientes, de los profesionales y de todo el sistema.
Los políticos, pasajeros en muchas ocasiones, se encargan de “ensombrecer” su tarea, y deciden los proyectos, los salarios, el futuro, el presente, la organización o las inversiones, teniendo en cuenta otros intereses diferentes a los de la propia sanidad
Cataluña es un buen ejemplo de este modelo de uso de la sanidad para fines personales o de partido. La situación política en la que Quim Torra, el nuevo president, ha metido a la sociedad catalana, no invita a la esperanza en el ámbito sanitario, muy necesitado de estabilidad, fiabilidad y proyecto a largo plazo. Él mismo se ha confirmado como “delfín” de Puigdemont, que colocó a Toni Comín al frente del departamento de Salud, con unos resultados claramente mejorables.
Quim Torra, el nuevo president, no invita a la esperanza en el ámbito sanitario, muy necesitado de estabilidad, fiabilidad y proyecto a largo plazo
Con Comín y Puigdemont han crecido las listas de espera, ha aumentado la deuda y se han alejado los nuevos mejores MIR de Cataluña. Cualquier comparación es inútil porque Comín y Puigdemont están huidos de la justicia. No han sido capaces ni de afrontar las consecuencias de sus decisiones.
Lo que los médicos reclaman es un proyecto a largo plazo, para el sistema sanitario, para los pacientes y para ellos mismos. En la medida que el nuevo proyecto político tenga las “patas cortas” será tiempo perdido, es decir, un tiempo que no se puede recuperar. Las oportunidades pasan, el tiempo pasa y los profesionales acaban perdiendo la confianza en sus dirigentes.
Lo que los médicos reclaman es un proyecto a largo plazo, para el sistema sanitario, para los pacientes y para ellos mismos
Es la grandísima profesionalidad de los médicos y el resto del personal sanitario la que salva una sanidad que los políticos y sus partidos ven como una oportunidad, no como un servicio.