Investigadores españoles descubren una nueva molécula eficaz contra la aterosclerosis y la miocarditis

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..Cristina Cebrián.
El péptido intestinal vasoactivo (VIP) es una hormona que se encuentra en el páncreas, el intestino y el sistema nervioso central y cumple varias funciones en el cuerpo. Por un lado, ayuda a controlar la secreción de agua, sales, enzimas y ácido gástrico durante la digestión. Por potro lado, consigue relajar los músculos lisos del aparato digestivo, del corazón y los vasos sanguíneos. Esta sustancia, formada por 28 residuos de aminoácidos, también afecta al sistema inmunitario y al sistema nervioso central.

Ahora, un estudio internacional en el que participan investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha demostrado que el tratamiento con el péptido intestinal vasoactivo disminuye el número y tamaño de las placas ateroscleróticas en el corazón, el arco aórtico y las arterias carótidas y la aorta. También reduce la hipertrofia, el daño cardiaco y la fibrosis pericárdica característica de la miocarditis.

Los resultados apoyan el inicio de estudios sobre el uso de la molécula VIP como un agente terapéutico para el tratamiento de aterosclerosis, inflamación cardiaca y cardiomiopatía dilatada y todas sus manifestaciones clínicas en humanos

El trabajo, publicado en la revista Journal of Immunology, ha sido realizado por investigadores del Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra en colaboración con la Universidad de Granada y la Universidad de Harvard. Aunque en un principio el estudio se ha realizado sobre ratones, los resultados apoyan el inicio de estudios sobre el uso de la molécula VIP como un agente terapéutico para el tratamiento de aterosclerosis, inflamación cardiaca y cardiomiopatía dilatada y todas sus manifestaciones clínicas en humanos.

La aterosclerosis ya no se ve como una simple acumulación pasiva de colesterol en las paredes de las arterias, y existen numerosas evidencias que indican que la respuesta inflamatoria crónica en la pared arterial y el desarrollo de respuestas autorreactivas contra componentes de la misma juegan un papel crítico en la patogénesis de la aterosclerosis, especialmente durante la fase de progresión y cuando la placa es más vulnerable”, explica Mario Delgado, investigador del CSIC y del Instituto de Parasitologia y Biomedicina Lopez-Neyra. Este VIP actúa en diferentes procesos patológicos “claves para el desarrollo de la placa aterosclerótica y la miocarditis, lo que puede suponer una ventaja sobre tratamientos actuales que van contra un único componente”, comenta Delgado. “Especialmente, VIP corrige la respuesta autorreactiva e inflamatoria contra la pared arterial y miocardio, y genera una respuesta protectora de mantenimiento de tolerancia inmunológica”, añade.

Mario Delgado: “Éste no es el mecanismo de acción terapéutica, por lo que se podría utilizar en combinación con medicamentos reductores de colesterol usados actualmente en clínica, y sobre todo con una dieta baja en colesterol”

Tratamiento combinado con reductores de colesterol
El tratamiento con VIP es capaz de reducir ligeramente los niveles de colesterol en sangre. Sin embargo, el investigador aclara que “éste no es el mecanismo de acción terapéutica, por lo que se podría utilizar en combinación con medicamentos reductores de colesterol usados actualmente en clínica, y sobre todo con una dieta baja en colesterol”. Esta sustancia también se ha utilizado en el tratamiento de otros modelos de enfermedades autoinmunes y cardiovasculares, así como terapia en humanos en enfermedades inflamatorias y respiratorias, “demostrando su seguridad y su eficiencia”.

“Diversas evidencias indican que la progresión de la aterosclerosis y la miocarditis depende del desarrollo de respuestas autorreactivas contra componentes del miocardio y la pared arterial”

Las enfermedades cardiovasculares se han convertido en la principal causa de muerte a nivel global. Entre ellas, el infarto de miocardio e isquémico causados por la aterosclerosis encabezan las estadísticas de mortalidad y morbididad, y la miocarditis y la subsiguiente cardiomiopatía dilatada son las mayores causas de fallo cardiaco en jóvenes adultos. Por otro lado, la miocarditis se origina por exposición a toxinas o agentes infecciosos, y se caracteriza por una infiltración de células inflamatorias en el miocardio, con la consecuente pérdida de células musculares cardiacas y el desarrollo de fibrosis cardiaca.

Diversas evidencias indican que la progresión de la aterosclerosis y la miocarditis depende del desarrollo de respuestas autorreactivas contra componentes del miocardio y la pared arterial, lo cual abre la posibilidad que aproximaciones terapéuticas inmunomoduladoras puedan ser efectivas en estas enfermedades cardiovasculares”, concluye Delgado.

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