Publicado en Con Salud Un equipo de investigadores de Estados Unidos e Irlanda ha desarrollado un dispositivo que permite administrar medicamentos directamente a una región dañada del corazón. El sistema tiene el potencial de proporcionar una opción terapéutica que marca la recuperación del paciente después de un ataque cardiaco. En el estudio han participado investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), de la Universidad de Harvard, del Royal College of Surgeons en Irlanda, del Trinity College Dublin, del centro Advanced Materials and BioEngineering Research (AMBER) y de la Universidad Nacional de Irlanda en Galway. Una de las autoras del artículo que aparece publicado en Nature Biomedical Engineering, Ellen Roche, ha explicado que después de un ataque cardíaco, se podría utilizar este dispositivo para administrar terapia que evite que un paciente sufra insuficiencia cardíaca. Asimismo, en el caso de que el paciente ya tenga un cierto grado de esta patología, se puede utilizar para atenuar su progresión.