Publicado en Salud Digital La estimulación cerebral profunda (Deep Brain Stimulation, DBS) lleva 25 años utilizándose para tratar los síntomas de la enfermedad de Párkinson, pero sus limitaciones han llevado a los investigadores a buscar formas de mejorar la técnica. Un estudio estadounidense describe el primer sistema DBS implantado que utiliza la retroalimentación del cerebro para adaptar su señalización. La DBS se trata de un método para controlar los síntomas de la enfermedad de Párkinson mediante la implantación quirúrgica de un electrodo en el cerebro. El sistema tradicional proporciona estimulación constante a una parte del cerebro llamada ganglios basales para ayudar a tratar los síntomas de la enfermedad. Sin embargo, esta técnica muchas veces conduce a efectos secundarios no deseados que requieren la reprogramación del dispositivo por parte de un médico capacitado.