..Juan Pablo Ramírez.
El Congreso de la Sociedad Española de Patología Digestiva arranca este jueves en en Valencia. Su presidente, el Dr. Fernando Carballo, destaca los avances cosechados con los medicamentos contra la hepatitis C. El reto ahora es el cribado universal. Carballo insiste a iSanidad. Lo mejor de la Sanidad en la importancia del trabajo multidisciplinar debido a los efectos secundarios de los tratamientos en el hígado y también en el manejo de los pacientes con cáncer digestivo.
¿Qué retos se le presentan en la actualidad a los especialistas en patología digestiva?
La patología digestiva es una de las especialidades más relevantes. Lo es porque abarca un número importante de órganos y sistemas y porque el espectro de las enfermedades representa uno de los principales de consulta y demanda hospitalaria. Dentro de ese abanico, intentamos en el Congreso enfrentarnos al conocimiento más relevante. Uno de los retos más conocidos es seguir trabajando de una forma decidida en la erradicación de la hepatitis C que ha sido un hito verdaderamente especial porque es muy infrecuente poder curar enfermedades. Dentro del hígado, están emergiendo las posibilidades de actuar de una forma coherente y coordinada con un problema como la enfermedad por hígado graso, la conocida esteatohepatitis no alcohólica. Este mal manejo que tenemos de las bases del organismo y que va a dar lugar a muchas enfermedades que tienen que ver con graves problemas cardiovasculares.
Comentaba los avances en hepatitis C, ¿qué es lo que está impidiendo a las comunidades autónomas implantar el cribado universal?
Se trata de evaluar su impacto a medio y largo plazo con respecto a las inversiones que necesitamos hacer para erradicar la enfermedad que no es solo una obligación desde un punto de vista médico sino también un beneficio desde el punto de vista social y económico, porque hacer desaparecer una enfermedad también favorece un retorno económico. Creo que afortunadamente este tema se va conociendo y que ya las comunidades autónomas y el propio Gobierno van siendo conscientes de que no solo se trataba de curar a las personas en riesgo de morir. Hay un convencimiento de que hay que buscar a los pacientes con una enfermedad leve todavía para evitar en el futuro una enfermedad grave que va a significar que curar antes de tener enfermedad significativa es un beneficio neto para el individuo y para la sociedad. Supone además eliminar de raíz los costes importantísimos. Hay ya esa sensibilización y estoy seguro de que se va a conseguir llegar a los ajustes que sean necesarios.
Las comunidades y el propio Gobierno van siendo conscientes de que no solo se trataba de curar a las personas con hepatitis C
Los últimos estudios demuestran su coste-efectividad
Insisto en que es una situación excepcional. Hoy en día que vivimos con otras muchas enfermedades, como el cáncer, que además de conseguir curaciones, conseguimos cronificaciones. Si logramos con determinados tratamientos que la enfermedad no avance y se estabilice. Es un gasto que se hace una vez y evita enormes gastos en el futuro porque evita la progresión de la enfermedad.
Ahora que existe un tratamiento para la curación de la hepatitis C se ha trasladado el foco al hígado graso, ¿qué diferencias existen en el abordaje del hígado graso alcohólico y el no alcohólico?
La enfermedad alcohólica no solo afecta al hígado, sino también al panceras, al cerebro, al sistema nervioso periférico y prácticamente a todos los órganos y sistemas. Es una enfermedad tóxica. Es decir, si nosotros conseguimos trabajar en la eliminación del tóxico, la enfermedad puede entrar en vías de mejora e incluso la curación dependiendo del estadio. La pelea es sostenida, es larga, pero implica una colaboración tremenda entre especialistas de todo tipo y un abordaje de tipo sociosanitario también. En la esteatohepatitis no alcohólica, lo más importante tiene que ve con un trastorno metabólico de base, conocido como síndrome metabólico. Detrás del cual están incluidas enfermedades como la diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares relacionadas con la inflamación, la propia inflamación sistémica. Estamos ante una enfermedad de enorme calado. Ha alcanzado un efecto de auténtica pandenmia, en la que este trastorno metabólico cada vez lo vamos conociendo más y vamos viendo cómo tiene una interacción con otros órganos. Estas personas con trastorno metabólico no se trata de pelear contra el tóxico como la enfermedad alcohólica, hay que investigar sobre la propia enfermedad y hay que buscar remedio.
¿En que situación se encuentra la investigación en cuanto al síndrome metabólico?
El síndrome metabólico es una línea de investigación completamente estrella de las últimas tres décadas. Hoy en día conocemos no solo las características del síndrome sino también las raíces. Ya sabemos que es una de las enfermedades inmunomediadas. Esto hace que ahora mismo conceptualmente sea cada vez más atractiva pero también porque empezamos a tener recursos terapéuticos que parece que nos van a permitir actuar en el tratamiento de estas personas. Estamos en una situación de eclosión del conocimiento y con posibilidades de ayudar a los pacientes de una forma atractiva.
En síndrome metabólico, estamos en una situación de eclosión del conocimiento y con posibilidades de ayudar a los pacientes de una forma atractiva
Hacen también un llamamiento a un trabajo multidisciplinar por el efecto que pueden tener sobre el hígado determinados medicamentos.
Esto es un tema muy conocido que siempre está de moda. El presidente de nuestro comité científico, el Dr. Andrade, es uno de los líderes mundiales en este tema y efectivamente es uno de los temas que hemos elegido porque se han producido avances muy significativos. Es un gran problema y exige mucha sintonía con la población general para que conozca estos riesgos y esté atenta. En ese sentido, lo hemos incluido en el programa.
¿Cómo debe ser el trabajo en el día a día con el oncólogo cuando se producen tumores en el aparato digestivo?
Los médicos tenemos la obligación de colaborar entre nosotros por el beneficio del paciente. En el caso de los tumores digestivos esta colaboración no solo la hacemos en el día a día, también la hemos decidido trasladar a acuerdos entre sociedades científicas. De forma que la Sociedad Española de Oncología Médica y la Sociedad Española de Patología Digestiva tienen firmado acuerdo para colaborar en tres grandes aspectos. Por un lado, en la información al paciente, de tal forma que ambas sociedades hacemos una sinergia para mejorar esta información y llegar al paciente. En segundo lugar, en la coordinación de los abordajes que tienen que ver con la prevención y el diagnóstico precoz. Y el tercero que es el abordaje multidisciplinar más adecuado para los pacientes de cáncer digestivo. Los especialistas de aparato digestivo somos los que habitualmente diagnosticamos al enfermo y lo situamos ante el escenario de tratamiento. En esta primera fase, que es la del diagnóstico no solo vemos al paciente en las consultas sino que desarrollamos numerosas técnicas que ayudan a un diagnóstico más concreto del paciente. Hay una segunda fase que es la de liberación de las alternativas terapéuticas, en las que nosotros también participamos, puesto que en algunos casos la elección de esos tratamientos depende de nuestra especialidad, pero en general tanto los oncólogos médicos como nosotros consideramos que el ambiente adecuado para manejar a estos pacientes de la forma más favorable para ellos es los comités interdisciplinares de cada cáncer. Ahí nos reunimos y participan otros muchos especialistas.Los clínicos con la colaboración de estos especialistas situamos al paciente en el ambiente quirúrgico y a otros en el médico. O bien que después de la cirugía vuelve a necesitar un tratamiento médico. Hay determinados tumores también en que sigue habiendo una participación importante por parte de los especialistas de digestivo como viene siendo el cáncer de hígado.
Los clínicos con la colaboración de estos especialistas situamos al paciente en el ambiente quirúrgico y a otros en el médico
¿Cómo ha evolucionado en los últimos años la endoscopia y que está aportando hoy?
La endoscopia digestiva viene desde hace muchas décadas un arma fundamental de nuestra especialidad. Es un arma de diagnóstico clave en nuestra especialidad. A partir de ahí construimos un modelo altamente complejo que no solamente es capaz de diagnosticar sino también de tratar las lesiones del tubo digestivo a través de la endoscopia terapéutica tanto a nivel del tubo digestivo, sino también a través de las vías biliares y del páncreas. Eso nos da una potencialidad enorme. Forma parte del ‘core’ de nuestra especialidad y los avances son continuos porque la innovación tecnológica es también continua. No es que haya un cambio de concepto pero sí de progresión tecnológica. Dentro de esto, vuelve a ser muy significativa la necesidad que tenemos de trasladar a los especialistas de digestivo estos avances. A lo largo de todo el congreso existen unos módulos donde con modelos artificiales nuestros especialistas pueden conocer de primera mano estos avances. Es una de las áreas más intereseantes y en la que añportamos más valor al especialista.
¿Cómo están funcionando los tratamientos biológicos en enfermedad de Crohn y enfermedad inflamatoria intestinal (EEI)?
La EEI es una patología que además de ser grave es crónica, que merma mucho la calidad de vida de los pacientes y además es muy compleja de entender, de manejar y de abordar. Tenemos la enorme suerte de que hay un grupo de especialistas de digestivo, especialmente motivados con esta enfermedad y están constantemente investigando. Efectivamente los medicamentos biológicos, al ser un a enfermedad inmunomediada, que intentan frenar, combatir o limitar el daño inflamatorio es un gran avance. Tenemos un profundo conocimiento de estos tratamientos y un nuestros profesionales están sacándole un partido excepcional. Están permitiendo que la enfermedad, que desgraciadamente no la podemos curar en la mayoría de los casos, sí podemos convertirla en una enfermedad cronificada, remitir el proceso inflamatorio y alargar la evolución negativa de la enfermedad.