Publicado en ABC Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford (EE.UU.) parecen haber encontrado un método tan novedoso como eficaz para el diagnóstico precoz de todos los tipos de cáncer. ¿Cómo? Pues imantando las células malignas circulantes para, así, poder detectarlas tras atraerlas usando un ‘imán’. Como explica Sam Gambhir, director de esta investigación publicada en la revista «Nature Biomedical Engineering», «las células tumorales circulantes son tan escasas que si uno toma una muestra de sangre es muy probable que no contenga ni una sola de estas células malignas. Sería como buscar un grano de arena en una bañera, pero solo sacando unas pocos vasos de agua. Así que los médicos acaban diciendo ‘muy bien, aquí no hay nada’. Y aquí es donde nuestro cable imantado puede marcar la diferencia».