Publicado en El Español Durante los últimos años, el concepto de ayuno intermitente ha revalorizándose en el mundo de la nutrición gracias a varios estudios que le otorgaban múltiples beneficios. De elixir de la juventud, alargando la esperanza de vida, hasta potenciador atlético, mejorando el rendimiento deportivo. Otros trabajos han detectado mejoras en el perfil del colesterol y grasas en sangre, junto a la pérdida de peso. De hecho, ya en el siglo XIX algunos médicos, como fue el caso del Dr. Bloom u otros autores como Duncan o Drenick empezaron a usar el ayuno como parte de algunos tratamientos médicos contra la obesidad mórbida con buenos resultados. Sin embargo, una nueva investigación presentada en la Reunión Anual de la Sociedad Europea de Endocrinología en Barcelona habría encontrado un posible efecto adverso.