Ruiz Escudero: “La carrera profesional no busca reconocer solo la antigüedad, también el mérito”

..Juan Pablo Ramírez.
..Cristina Cebrián (vídeo y fotografía).
Carrera profesional y estabilidad en el empleo. Dos objetivos que el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, lleva bien encaminados y ha querido contar a iSanidad. Lo mejor de la Sanidad. Hace dos semanas que alcanzó un acuerdo con los sindicatos en mesa sectorial sobre la carrera profesional, para la que destinará 132 millones de euros en los tres próximos años. En cuanto al empleo, su intención es reducir la temporabilidad del 30% al 8%. Para ellos convocará más de 19.100 plazas en la comunidad de Madrid, explica el consejero, que estrena una corbata con la silueta de Don Quijote de La Mancha y Sancho Panza, regalo de su homólogo en Castilla-La Mancha, Jesús Fernández, con quien mantiene una gran relación, a pesar de las diferencias políticas.

¿Cuál es el coste global de la implantación de la carrera profesional?
Se llegó a un acuerdo hace dos semanas en mesa sectorial donde se acordó el reparto de los 25 millones de euros. Esta cantidad viene fruto de una partida presupuestaria que se aprobó a propuesta del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid. No habíamos llegado a ese punto de ver cómo se hacía el reparto entre todas las profesiones. Esta primera fase son 25 millones y el desarrollo total de la carrera profesional a día de hoy asciende a 132 millones de euros.

¿Cómo está repartido entre las profesiones?
Está establecido en el acuerdo de mesa sectorial. Tiene más peso lo que es la carrera profesional para médicos y enfermeros y luego se reparte con el resto.

Esta primera fase de la carrera profesional son 25 millones y el desarrollo total de la carrera profesional a día de hoy asciende a 132 millones de euros

Comentaba que se va a realizar de manera progresiva, ¿cómo se van a priorizar las profesiones?
La carrera profesional tiene reconocimiento de varios niveles. A partir de ahí según mérito, capacidad y antigüedad se va adquiriendo un nivel. Se establece la cuantía que se tiene que pagar por ese nivel adquirido. La carrera profesional busca en esencia que no solo se reconozca la antigüedad, sino que se premie el mérito y la capacidad. Esa es la concepción de la carrera profesional, que vayamos en la línea de la investigación, de la docencia, de la publicación de resultados… Somos conscientes de que las estructuras de los sistemas de salud de cualquier región dificultan la progresión del profesional. Queremos premiar el trabajo individual de cada uno de los profesionales orientado a la práctica asistencial. Entendemos que la carrera profesional era algo justo que había que recuperar y en ese sentido hemos trabajado.

Cuando avanzaban el acuerdo en mesa sectorial estaba el PP en el Gobierno central y se paraliza para comprobar que se cumple el objetivo de déficit, ¿ha podido beneficiar de algún modo el cambio en La Moncloa?
No, lo que benefició fue la aprobación del presupuesto de 2018, porque el crecimiento estaba orientado al presupuesto de 2017 pero al aprobarse, el horizonte presupuestario es distinto. Por eso se produjo este avance en la negociación de la mesa sectorial. Esa reunión bilateral con el Ministerio de Hacienda condicionaba el presupuesto de 2017, pero estamos con 2018 y las condiciones son distintas.

¿Cuál es el estado actual de las OPE?
En primer lugar el acuerdo que se llegó en el número de plazas que correspondían a sanidad en la Comunidad de Madrid era de unas 19.100 plazas. Hay plazas nuevas pero otras están orientadas a dar mayor calidad en el empleo. El hecho de que ya tengan la plaza en propiedad es un salto cualitativo importante y nosotros en la primera fase de la oferta pública de empleo tenemos 13.332 plazas distribuidas principalmente en enfermería, fisioterapia, celadores, matronas… Ya se están preparando los temarios para ir constituyendo tribunales y los exámenes se desarrollarán en febrero y mayo del año que viene. Ha habido un acuerdo en casi todas las comunidades para que no existe este turismo de oposición. Se trata de que la gente que lleva muchos años en el Servicio Madrileño de Salud pueda consolidar esa plaza. Va a ser un salto cualitativo porque es la OPE de mayor cuantía que se ha hecho a lo largo de la historia de la sanidad madrileña.

La tasa de temporalidad que tenían las comunidades autónomas rondaba el 30%. El objetivo es reducirla al 8%

¿Realmente la OPE es para aumentar plantilla o para estabilizarla?
Busca las dos, pero más hacia estabilizar que a crear nuevos puestos. La tasa de temporalidad que tenían las comunidades autónomas rondaba el 30%. Los dos objetivos de la Consejería son en primer lugar reducir esa tasa a un 8%, que sería la temporalidad estructural que requeriría una consejería como la nuestra. Una vez que se da estabilidad y con la activación de la carrera profesional, buscar una remuneración adecuada. Ese es uno de los objetivos que estamos tratando de cumplir.

En cuanto al acuerdo del PP con Ciudadanos en el Gobierno de la Comunidad de Madrid había un punto sobre atención primaria. Se decía que se incrementaría de manera anual su presupuesto en 30 millones de euros, ¿dónde se han invertido esos fondos?
Hay que decir que Ciudadanos considera que el acuerdo está desactivado puesto que se había alcanzado con la presidenta Cifuentes. Con el presidente Garrido determinaron que no era así. Nosotros seguimos con ese objetivo para cumplirlo. Fundamentalmente estos fondos han ido a personal para darle una dimensión adecuada a la plantilla de atención primaria, con un incremento de casi 400 profesionales. También se ha destinado a infraestructuras: obras de reformas, construcción de nuevos centros de salud, desarrollos en zonas nuevas donde se demanden con mayor insistencia. En la última década la inversión había sido muy pequeña en este capítulo. También se ha tratado de darle una mayor capacidad de resolución a la atención primaria. Hemos incorporado una primera oleada de ecógrafos pero vamos a seguir para que la práctica totalidad de los centros de salud tengan un ecógrafo que permita tomar determinadas decisiones. La primaria es el primer escalón asistencial y como es el contacto de los ciudadanos con el SERMAS, debemos darle una capacidad de resolución que debe mejorar conforme pase el tiempo.

Fundamentalmente el incremento presupuestario en primaria ha ido a personal para darle una dimensión adecuada a la plantilla de atención primaria, con un incremento de casi 400 profesionales

Asistió al primer Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS)de Carmen Montón y ya les ha llegado el borrador del real decreto de universalidad, ¿qué opinión le parece la normativa?
Habría que diferencias dos cosas. A las comunidades autónomas, al menos en las que gobierna el Partido Popular, que ese CISNS se convocase con esa urgencia y con un único orden del día, que era la sanidad universal. En ese momento no era decreto. En ese momento, dijimos e insistimos en que realmente la prestación de la asistencia para las personas en situación irregular ya las comunidades de diferente signo político anunciaron que estaba resuelto. El Ministerio trató de unir el concepto de aseguramiento con el de prestación asistencial, que son distintos. En ese sentido no recibimos mucha documentación. Si hubiese existido un estudio que respaldase cuántas personas estaban en situación que había que regularizar en cuanto a la prestación. Si eso es así la competencia es de las comunidades autónomas. Si había un número de personas que estaban fuera, nosotros a día de hoy no lo hemos detectado.

Si el Ministerio lo tuviese nosotros estaríamos encantados de tratarlas e incorporarlas a la red asistencial de la Comunidad de Madrid, porque es bueno para todos. Si hay personas fuera, nos deberían dar respaldo económico para tratar a estos pacientes. En ese sentido, el Ministerio no nos comunicó nada. Echamos en falta más concreción. No se nos dijo si se iba a modificar el Real Decreto 16/2012 o si se iba a publicar uno nuevo. Luego supimos el viernes pasado que se había recibido a través de la Comisión de Prestaciones donde se recibió el borrador. Lo que pedimos es que si hubiera sido la medida estrella de arranque, tendría que haber sido primero no introducirlo por la vía de urgencia en la Comisión de Prestaciones y en segundo lugar, que dejara más tiempo para que las comunidades autónomas, que al fin y al cabo somos los prestadores de esa asistencia, tuviésemos tiempo para poder estudiar ese real decreto. Realmente, nos genera dudas en cuanto al concepto de aseguramiento, si invade otros reales decretos que entendemos que es así, si choca con alguna directiva europea, qué va a ocurrir con el turismo sanitario… Esa normativa tiene que pensar todas esas cuestiones. Nosotros no estamos en contra de que las personas que pisan suelo español tengan la prestación sanitaria adecuada, pero requiere un respaldo legal jurídico importante. Así que hemos hecho unas primeras alegaciones porque tampoco tuvimos mucho tiempo, 48 horas, pero hemos pedido ampliar el plazo para estudiarlo más a fondo, porque somos parte responsable en este real decreto.

El decreto de universalidad nos genera dudas en cuanto al concepto de aseguramiento, si invade otros reales decretos que entendemos que es así, si choca con alguna directiva europea, qué va a ocurrir con el turismo sanitario…

¿Qué consecuencias puede tener el cambio del concepto de aseguramiento?
El cambio no solo influye en las personas que lleguen en una situación de irregularidad administrativa, sino que incluye a los que están en Europa y pueden venir a tratarse, porque cambia la condición de asegurado. Nos genera cuestiones importantes y que hay que resolver.

¿Qué otros reales decretos invade?
Cuando son cuestiones que están relacionadas con temas de inmigración, entendíamos –no sabemos las reuniones que ha tenido el Estado a nivel interno- que era importante valorarlo con Inmigración. No se puede hacer un cambio desde el punto de vista sanitario. Las personas que vengan a España, qué cambios se producen en otras áreas como el laboral, por ejemplo.

¿Cuál deberían haber sido las prioridades del Gobierno? Entiendo que una de ellas es la financiación.
Es fundamental. Es algo que hemos reclamado desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid a todos los niveles. Otro que es importante es el déficit de profesionales. Es algo en lo que ya se venía trabajando. De hecho, con la ministra Montserrat se desarrolló la Conferencia Médica y la Conferencia de Enfermería para conocer la dimensión de las profesiones sanitarias. Entendíamos que era una necesidad importante. La escasez de profesionales es algo en lo que tiene competencias el Ministerio de Sanidad y habrá que tomar decisiones a corto, a medio y a largo plazo. Un dato que nos dijeron es que el 30% de los profesionales se jubilaban en 10 años. Es un cambio importante dentro del Sistema Nacional de Salud y habría que valorar qué decisiones hay que tomar. En la Comunidad de Madrid, excepto en determinadas especialidades como pediatría donde empezamos a tener problemas o en algunas áreas donde se necesitan médicos de familia, Madrid no es donde más necesidades haya. Pero es importante entender que la formación de los profesionales viene por parte del Estado y son ellos los que deciden dónde quieren formarse como especialistas. Hay otras cuestiones como la sostenibilidad del SNS. No podemos olvidar que somos un SNS aunque las competencias las tengan las comunidades.

Hablaba del déficit de profesionales. Recientemente la ministra en la Comisión de Sanidad anunciaba que el registro de profesionales estaría listo para el primer trimestre de 2019, ¿es un primer paso importante?
Para saber el número de profesionales que hacen faltan hace falta una radiografía de la situación exacta. Hay que pensar que el SNS en cuanto a la labor asistencial evoluciona de una manera más rápida que las administraciones. Las profesiones han cambiado en cuanto a su capacidad de resolución y hay que establecer una estrategia muy clara con un mapa en la mano de cuáles son las que se necesitan a corto, a medio y a largo plazo. Un profesional desde que entra en la facultad hasta que termina la especialidad pasan 10 u 11 años. Requiere que hagamos un buen diagnóstico e intuir dónde estás las necesidades. Algunas ya se saben pero hay que intuir hacia dónde van a ir. Es un trabajo importante.

Las profesiones han cambiado en cuanto a su capacidad de resolución y hay que establecer una estrategia muy clara con un mapa en la mano de cuáles son las que se necesitan a corto, a medio y a largo plazo

Otra de las medidas estrella es la eliminación del copago farmacéutico. Parece que empezarán por los pensionistas con menos recursos, ¿qué impacto tendría en la Comunidad de Madrid?
Entiendo que si fruto del Gobierno de Mariano Rajoy, las condiciones económicas son favorables, que parece que es así. Quieren eliminarlo y si nos dan respaldo financiero no tendríamos mayor problema. La eliminación del copago en los pensionistas supone 56 millones de euros aproximadamente. Creo que es la cantidad que tendríamos que asumir como comunidad autónoma.

¿Cómo valora la Comunidad de Madrid las especialidades de Urgencias e Infecciosas?
El último CISNS fue monográfico sobre universalidad, pero en el anterior ya dijimos que apoyábamos la creación de la especialidad de urgencias, que está más avanzada en cuanto a la creación, y también la de infecciosas. Fuimos favorables a que se reconocieran como especialidades con todo el desarrollo que tiene, con los profesionales que están ejerciendo como urgenciólogos. Lo que pretendemos es que se apruebe cuanto antes.

La eliminación del copago en los pensionistas supone 56 millones de euros aproximadamente

¿Puede existir una sanidad pública sin el apoyo de la privada?
La Comunidad de Madrid siempre ha actuado con mucha claridad y con mucha transparencia en cuanto a los modelos de colaboración público-privada. Hay que partir de un concepto que es la complementariedad que es lo que debe aplicarse en la práctica asistencial cuando se establecen modelos de colaboración público-privada. Lo que hay que establecer que las reglas del juego sean claras, que los contratos sean transparentes y que pueda medirse la satisfacción de los pacientes y de los profesionales. En ese sentido, hemos trabajado todas las comunidades autónomas. Es un modelo que está bastante aceptado. La gestión privada permite a veces unas herramientas que no tiene la gestión pública directa, pero esa complementariedad enriquece siempre que establezcamos los objetivos bien claros. Madrid ha sido un ejemplo, ha funcionado y está aceptado por los madrileños.

Recientemente supimos de la creación del Comité de Pacientes en el Hospital Clínico San Carlos, ¿hasta qué punto puede ser interesante desarrollar esta iniciativa en otros hospitales de la comunidad?
Uno de las estrategias importantes que han tenido éxito dentro de la Conserjería de Sanidad es la humanización y su aplicación dentro de la práctica asistencial en cualquiera de los niveles. Entendemos que la relación con el paciente es fundamental. Cada vez están más informados y quieren contarnos cómo es su relación con el SERMAS no solo desde el punto de vista asistencial, sino también todo lo que rodea, cómo es la arquitectura sanitaria, cómo desarrollan su labor los cuidadores, los familiares que lo acompañan… Todo eso es lo que representa la humanización. Se trata de conseguir que los índices de satisfacción sean más altos en todo el entorno sanitario y no solo en el hecho asistencial, que ahí es muy alta. Nosotros las relaciones con los pacientes las establecemos de muy diversas formas, según se encuentre en primaria, en atención hospitalaria o en el SUMMA. Creemos que un comité de pacientes siempre es bueno. Hay una relación cada vez más intensa con todas las asociaciones y pretendemos introducir un concepto importante, que es el valor del hecho asistencial.

Es importante que hagamos confluir lo que es el valor para el profesional sanitario, con el del paciente y con el del gestor. Es importante que confluyan todos para ir en la misma sintonía. Se ponía un ejemplo muy gráfico. Era el caso de un paciente operado de un tumor de próstata. Para el profesional el valor estaba en que tenga un mayor periodo de ausencia de enfermedad, pero a lo mejor el paciente lo da por hecho y le preocupa más si va a tener problemas de incontinencia urinaria y para la Administración el problema es otro. La relación antes estaba centrada principalmente en el médico como principal coordinador del sistema, que lo sigue siendo, pero cada vez más la opinión de los pacientes va a tener más peso. A nosotros nos parece una idea muy buena el comité de pacientes y vamos a tratar, aunque ya en otros hospitales de diferente manera, se están estableciendo estas relaciones pero debemos replicar las fórmulas que tengan éxito y esta entendemos que es una de ellas.

Se ha puesto en marcha el proyecto para llevar la telemedicina a todas las residencias de la región, ¿cuándo estará implantado este servicio?

Ya estamos implantando telemedicina en todos los hospitales de la Comunidad de Madrid. tenemos que homogeneizar la actuación. Estamos tratando de replicar todos los modelos que funcionen. La clave aquí es establecer una coordinación entre profesionales sanitarios, fijar los procesos de actuación con los pacientes y las necesidades. Puede que no sean las mismas. El servicio de telemedicina de Puerta de Hierro orientado a la Unidad de Atención al Paciente Institucionalizado con 150 residencias por ejemplo puede tener necesidades distintas que el Servicio de Geriatría de la Cruz Roja con seis residencias. La cualidad de la telemedicina tiene una cualidad que es la versatilidad. Antes era muy costoso pero ahora se economiza bastante. Tiene que tener una conexión segura y una cualidad de imagen buena sobre todo en áreas como teledermatología. Las oportunidades son múltiples en teleconsulta, teleformación para los profesionales, sesiones clínicas… Hay muchas vías para fortalecer esa telemedicina. Lo que hay que buscar las vías para optimizarlo al máximo.

Se ha reducido la lista de espera, ¿dónde han situado el objetivo?

Con nuestro plan de reducción de la lista de espera pretendemos disminuir tanto el número de días de espera como el número de pacientes que esperan para ser operado. Hay que decir siempre qué no es patología urgente, aunque la percepción de una intervención quirúrgica siempre es muy personal. Si nos comparamos con otras comunidades autónomas, nos encontramos en buena situación. Estamos a la par con País Vasco y somos las dos autonomías donde el ratio de número de pacientes es más bajo y el menor en tiempo de espera. Tenemos dos maneras de contabilizarlos: la valoración semestral que hace el Ministerio y la que hacemos nosotros mensualmente. Una de nuestras estrategias es la transparencia. Es bueno que tanto pacientes como profesionales sepan cómo está la situación de esa lista de espera.

 

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