“Nuestro país dispone de uno de los mejores sistemas sanitarios públicos del mundo, con una excelente Atención Primaria. Sin embargo, desde hace años faltan pediatras en los centros de salud y el modelo actual de asistencia infantil español está en grave peligro de extinción”. Así lo aseguran los presidentes de la Asociación Española de Pediatría en Atención Primaria (AEPap), Concepción Sánchez Pina, y de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (SEPEAP), Fernando García-Sala Viguer, en una carta remitida a la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo.
Los responsables de ambas sociedades científicas se han dirigido de este modo a la ministra, como máxima representante del Sistema Nacional de Salud, antes de hacer entrega en la sede del Ministerio, de las más de 215.000 firmas recogidas en el marco de la campaña Confianza. Se trata de una iniciativa para consolidar el derecho de los niños en España a ser atendidos siempre por su pediatra en los centros de salud
Es una iniciativa de AEPap y SEPEAP para consolidar el derecho de los niños en España a ser atendidos siempre por su pediatra en los centros de salud
La campaña Confianza, puesta en marcha por ambas sociedades científicas, mayoritarias en Pediatría de Primaria, tiene por objetivo conseguir que las administraciones garanticen el derecho de todos los niños, niñas y adolescentes a tener un médico especialista en Pediatría en los centros de salud. Las firmas se han recogido de manera online, a través de la plataforma Change.org, y también de forma presencial en centros de salud repartidos por las distintas Comunidades Autónomas.
El nombre de la iniciativa ha sido elegido porque es en los pediatras de los centros de salud en quien los padres confían la salud y atención de sus hijos, afirman AEPap y SEPEAP. De acuerdo con sus presidentes, los pediatras de Primaria llevan más de 15 años denunciando la situación de su especialidad en España sin ver soluciones eficaces. Los pediatras han constatado ya hay centros de salud sin pediatra donde no se atiende a los niños y, en ocasiones, son remitidos directamente a urgencias al hospital, aunque no se trate de una situación de urgencia.
Los pediatras de Primaria llevan más de 15 años denunciando la situación de su especialidad en España sin ver soluciones eficaces
La “falta de previsión y planificación y el deficiente uso de los recursos por parte de las correspondientes administraciones sanitarias” están detrás de este déficit de profesionales, de acuerdo con la Dra. Sánchez Pina.
La oferta de plazas para el MIR 2018/2019 de la especialidad de Pediatría y Áreas específicas ha pasado de 423 en 2017 a 433 en 2018, sólo se han incrementado 10 plazas más (apenas un 2,3% de las plazas), claramente insuficiente pese a las promesas recibidas. Y la capacidad de formación de nuevos pediatras ha disminuido en 10 plazas en todo el territorio nacional. No va a haber recambio generacional para los pediatras que se van a jubilar los próximos años, alertan los especialistas.
Sánchez Pina : “La falta de previsión y planificación y el deficiente uso de los recursos por parte de las correspondientes administraciones sanitarias” están detrás de este déficit de profesionales
Para paliar esta situación, además de recoger firmas, las sociedades científicas de pediatría de AP han elaborado un decálogo en el que proponen diferentes soluciones para mejorar la atención primaria infantil.
Entre ellas, destacan propuestas para mejorar las condiciones laborales de los profesionales, como aumentar el número de plazas MIR para esta especialidad y planificar el recambio generacional. Algo esencial, ya que de acuerdo con la Encuesta sobre la situación del Médico de Atención Primaria, elaborada por la Organización Médica Colegial (OMC), en el año 2016, sólo un 33% de los pediatras de AP eran menores de 45 años, por lo que se estima que se necesitará una media de 240 pediatras nuevos cada año para cubrir las jubilaciones de esta década.
El Dr. García-Sala Viguer explica que, además, en los últimos años “se han creado muchas menos plazas de Pediatría y los ciudadanos están continuamente demandando la ampliación del servicio”.
El año pasado, los hospitales españoles hicieron una estimación inicial de 443 plazas disponibles para formar a residentes de Pediatría en todas las Comunidades Autónomas. Sin embargo, de esas, solo se ofertaron finalmente 423 en el examen MIR, lo que supo un descenso de 20 plazas por debajo de las demandas reales de los hospitales.
En esta edición 2018/2019 se han ofertado 433 plazas (este año sí, cubiertas en su por médicos residentes), lo que supone un incremento de solo el 2,3%, una cifra claramente insuficiente pese a las promesas recibidas e inferior al aumento de plazas MIR global, que ha sido del 4,5% este año. Los pediatras han mostrado su desacuerdo con esta oferta, pues de esta forma no se garantiza el recambio generacional para los profesionales que se van a jubilar los próximos años.
Los pediatras también proponen medidas encaminadas a que los estudiantes de Medicina y residentes de Pediatría conozcan la AP, como aumentar de forma obligatoria la rotación de los residentes de Pediatría por AP de seis meses a un año, así como incentivar y promover las rotaciones de todos los estudiantes de Medicina en estas consultas.
Los pediatras también proponen medidas encaminadas a que los estudiantes de Medicina y residentes de Pediatría conozcan la AP
Asimismo, ambas sociedades científicas apuestan por incrementar la visibilidad, creando la figura del Coordinador de Pediatría, con pediatras de AP que colaborarían con las gerencias en la organización de la asistencia infantil. También, incrementar la presencia de pediatras de Primaria como profesores de universidad.
En definitiva, los presidentes de las dos sociedades científicas han trasladado a la ministra la necesidad de recuperar la pediatría de Atención Primaria y hacerla más atractiva, lo que redundará en la buena salud de los niños y niñas en nuestro país.
Decálogo de propuestas de mejora de la Pediatría de Atención Primaria Mejorar las condiciones laborales:
1. Aumentar el número de plazas MIR. Incrementar la capacidad docente para Pediatría. Financiar las comunidades autónomas todas las plazas acreditadas. Planificación del recambio generacional.
2. Compatibilizar los horarios de los pediatras de Atención Primaria (AP) con la vida familiar. Recuperar la política de sustituciones o, implantar compensaciones económicas dignas cuando se ha de pasar la consulta del compañero ausente. Habilitar espacios en las agendas para la investigación y para la actividad comunitaria. No hacer contratos precarios.
3. Incentivar de forma curricular y/o económica las plazas de difícil cobertura. Incentivar a los profesionales únicos por turno, plazas alejadas, turnos de tarde. Buscar soluciones imaginativas.
4. Centralizar los servicios de Pediatría de pueblos distantes o de plazas que atienden varias localidades pequeñas, priorizando la atención en el centro de salud de cabecera, optimizando los recursos y evitando desplazamientos a los profesionales durante la jornada laboral.
5. Respetar las categorías profesionales diferenciadas de pediatra de AP y de pediatra de hospital (FEA de Pediatría) en las oposiciones autonómicas y nacionales según el Real Decreto 184/2015, de 13 de marzo. Priorizar el tiempo trabajado en centros de salud en los baremos de las oposiciones. El examen debe evaluar las competencias de AP. No facilitar comisiones de servicio automáticas de primaria al hospital, para evitar la fuga de pediatras al medio hospitalario. Convocar oposiciones y traslados anuales en AP. Evitar el uso indebido de la figura del Pediatra de Área.
6. Unificar las prestaciones de enfermería pediátrica en AP entre todas las comunidades autónomas. Las diferencias existentes son injustificables. El objetivo es optimizar el tiempo y recursos, se pueden atender mejor y más niños si se trabaja en equipo con enfermería, puerta con puerta, en proporción 1:1. Formar a enfermaría en el cribado de la consulta indemorable.
Conseguir que los estudiantes de medicina y residentes de pediatría conozcan la AP:
7. Aumentar de forma obligatoria la rotación de los residentes de Pediatría por AP a un mínimo de 6 meses a un año. Dos terceras partes de los pediatras de este país trabajan en los centros de salud, sin embargo, su formación se lleva a cabo de forma mayoritaria en el ámbito hospitalario. Los pediatras no irán a trabajar a AP si no la conocen. Compartir enfermos complejos con la atención hospitalaria para mejorar la cercanía al pediatra corresponsable de la patología. Potenciar la figura de tutor de residente además de tener un reconocimiento retributivo y curricular.
8. Incentivar y promover las rotaciones de todos los estudiantes de Medicina en las consultas de los pediatras de los centros de salud, adecuando el número de créditos ECTS. Aumentar el número de estudiantes que se forman en las facultades de medicina. Potenciar la figura de tutor clínico con reconocimiento retributivo y curricular.
Incrementar la visibilidad:
9. Aumentar la presencia de pediatras en las gerencias y cargos organizativos intermedios. Crear la figura del Coordinador de Pediatría, pediatras de AP que colaboran con las gerencias en la organización de la asistencia infantil, elegido por sus compañeros. Aumentar la presencia de pediatras de AP en la Comisión Nacional de la especialidad de Pediatría. Solo pertenece a AP uno de sus once miembros.
10. Incrementar la presencia de pediatras de AP como profesores de la universidad creando plazas específicas.
En definitiva, recuperar la pediatría de Atención Primaria y hacerla más atractiva