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Por primera vez en España se ha implantado un esfínter urinario artificial mediante el robot DaVinci Xi para tratar la incontinencia urinaria de esfuerzo severa en mujeres. El Servicio de Urología del Hospital Vall d’Hebron ha realizado esta intervención a una mujer de 51 años. Se trata de una operación pionera ya que, hasta ahora, apenas se colocaban estos dispositivos ya que había que hacerlo por cirugía abierta o laparoscópica, un procedimiento que puede conllevar complicaciones por la complejidad de la intervención.
Hasta ahora, apenas se colocaban estos dispositivos ya que había que hacerlo por cirugía abierta o laparoscópica
“Esta nueva técnica supone un importante avance en el tratamiento de la incontinencia urinaria femenina de esfuerzo en casos que hasta ahora no tenían tratamiento curativo, fundamentalmente en mujeres que sufren una incontinencia urinaria de esfuerzo severa que no se resuelve con las técnicas quirúrgicas habituales”, explica Marta Allué, uróloga y responsable de la Unidad de Urología Funcional de Vall d’Hebron.
Cerrar el cuello de la vejiga
Un equipo de urólogos expertos en cirugía robótica y en urología funcional del Vall d´Hebron realizaron la intervención en octubre de 2017 a una mujer de 51 años que sufría incontinencia urinaria de esfuerzo refractaria severa secundaria a una incompetencia esfinteriana en el contexto de una vejiga neurógena secundaria a una lesión medular traumática. Tras un seguimiento de 11 meses, el resultado es muy satisfactorio, ya que ha quedado curada la incontinencia.
Dr. Castro: “Alrededor del cuello vesical se coloca un manguito relleno de suero conectado por un extremo a una bomba que se aloja en uno de los labios mayores y, por el otro, a un reservorio que se aloja en el abdomen”
El esfínter urinario artificial es un dispositivo que permite cerrar el cuello de la vejiga para evitar escapes de orina indeseados. “Alrededor del cuello vesical se coloca un manguito relleno de suero conectado por un extremo a una bomba que se aloja en uno de los labios mayores y, por el otro, a un reservorio que se aloja en el abdomen”, señala el Dr. Luis Castro, urólogo del Vall d’Hebron.
Cuando la mujer quiere orinar, acciona la bomba manualmente y el manguito se vacía, permitiendo la salida de la orina por la uretra. El manguito logra vaciarse ya que el suero que contenía, pasa momentáneamente al reservorio intraabdominal. Después de orinar, el suero rellena nuevamente y de forma automática el manguito que, al aumentar de volumen, ocluye el cuello vesical evitando la salida involuntaria de orina.
Operación mínimamente invasiva
La colocación del esfínter urinario artificial mediante el robot DaVinci permite que esta operación sea mínimamente invasiva, ya que el acceso al abdomen es laparoscópico, es decir, que el dispositivo se puede colocar a través de pequeñas incisiones en el abdomen. Esta técnica aporta una mejor visibilidad y acceso al campo de trabajo, en este caso a alrededor del cuello vesical.
Dra. Allué: “Los pacientes presentan una espectacular mejoría en su calidad de vida ya que pueden controlar por completo el momento en el que quieren orinar y sin presentar escapes”
“La tecnología del robot DaVinci permite hacer posible lo que para los instrumentos de laparoscopia es prácticamente inviable por utilizar instrumentos rígidos. Los grados de libertad de los instrumentos del robot permiten desarrollar con facilidad y menor riesgo de complicaciones el espacio alrededor del cuello vesical y la colocación en ese lugar del manguito del esfínter urinario”, comenta el Dr. Juan Morote, jefe del Servicio de Urología de Vall d’Hebron.
Otra de las ventajas es que disminuye el trauma quirúrgico y el dolor por lo que se logra una recuperación más rápida y una menor estancia hospitalaria. Aunque el volumen de pacientes que podrán beneficiarse de esta técnica no es muy elevado, “los pacientes presentan una espectacular mejoría en su calidad de vida ya que pasan de presentar continuamente escapes de orina, con los inconvenientes que ello conlleva: necesidad de pañales, dermatitis, úlceras cutáneas, entre otras, a poder controlar por completo el momento en el que quieren orinar y sin presentar escapes”, concluye la Dra. Allué.
