En el acuerdo publicado con fecha de 11 de octubre al que han llegado el Gobierno y Podemos para establecer los Presupuestos Generales del Estado de 2019, sin concurrencia de las demás fuerzas políticas que cuentan con representación parlamentaria en el apartado de Sanidad, se señala taxativamente “la necesidad de blindar nuestro sistema público de salud contra corrientes privatizadoras y ataques por parte de sectores interesados”. Para ello, anuncian bilateralmente la creación de una comisión integrada por expertos sanitarios, organizaciones sindicales, profesionales y pacientes, así como colectivos sociales, para que en el plazo de seis meses se “analice la situación y defina las líneas y estrategias para revertirla, blindando el carácter universal, gratuito y público”.
Ante esta situación, la Fundación IDIS, que representa al sector sanitario de titularidad privada, asegurador y provisor de servicios, incluidos grupos asistenciales que gestionan instituciones sanitarias de la red sanitaria pública, ha emitido un comunicado en el que pone manifiesto lo siguiente:
-
- Hablar de corrientes privatizadoras y ataques al sistema público de salud es algo alejado de la realidad y refleja un grave desconocimiento de la situación actual. Ni la financiación pública, universalidad y gratuidad de acceso al sistema nunca han sido puestas en cuestión.
- Todos los hospitales y servicios de la red sanitaria pública que son gestionados por compañías privadas de salud mantienen su titularidad pública, siguen las directrices legales establecidas por las autoridades competentes y la atención a pacientes se produce en las mismas condiciones que en los centros que son gestionados directamente por las administraciones públicas. Por lo tanto, no se puede hablar de que exista privatización de centros o servicios, como se dice, y tan sólo hay gestión privada de los mismos, acordada y a petición de las autoridades sanitarias de las diferentes Comunidades Autónomas y de distintos signos políticos.
Tanto la sanidad privada como la sanidad pública son complementarias y están abocadas a establecer todas las sinergias posibles
- No se puede negar la contribución de la sanidad de titularidad privada a la sostenibilidad del sistema público de salud; tanto la sanidad privada como la sanidad pública son complementarias y están abocadas a establecer todas las sinergias posibles, toda vez que los centros sanitarios privados atienden a cerca de 11 millones de personas en nuestro país (casi una cuarta parte de la población). Si el sistema público de salud tuviera que asumir la carga asistencial y financiera completa de 11 millones de personas más y cerrase los convenios de cooperación actuales, el sistema público colapsaría por completo, tal y como han expuesto expertos y profesionales. En definitivia, el sistema público de salud no tiene recursos suficientes para hacer frente a este inmenso problema que se produciría.
- La gestión privada de centros y servicios sanitarios públicos ha alcanzado unos niveles de eficacia, eficiencia y efectividad incuestionables; de hecho, los indicadores de eficiencia, accesibilidad, resolución asistencial y calidad y seguridad en los centros sanitarios privados alcanzan y superan los estándares nacionales e internacionales validados más exigentes. Además, el mayor problema sanitario de este país, las listas de espera, como los costes de la cápita asistencial en la red de hospitales de titularidad pública bajo gestión privada, son inferiores a los de gestión pública directa. Todo esto redunda en beneficio para todos, menores tiempos de espera y un ahorro significativo a las arcas públicas.
Al paciente no le importa la titularidad del centro, y es que lo que quiere es ser atendido de forma ágil, rápida, eficaz y con los mejores resultados de salud posibles
- La gestión privada de servicios sanitarios públicos está avalada por los altos ratios de satisfacción que muestran sus usuarios. En los entornos donde existe libre elección, año tras año hay una clara inclinación de los ciudadanos hacia los centros de gestión privada; es mas, al paciente no le importa la titularidad del centro, y es que lo que quiere es ser atendido de forma ágil, rápida, eficaz y con los mejores resultados de salud posibles.
- La experiencia demuestra que los actuales modelos de gestión privada de servicios sanitarios públicos funcionan y así lo acreditan los rankings internacionales en países que figuran a la cabeza de los mismos, como sucede en Holanda, donde sus ciudadanos reflejan con sus datos y opiniones, año tras año la satisfacción más alta alcanzada en Europa.
IDIS considera que el pacto bilateral entre PSOE y Podemos genera insatisfacción entre los ciudadanos en términos de salud
En conclusión, desde la Fundación IDIS consideran que hacer planteamientos radicales como los reflejados en el pacto bilateral entre PSOE y Podemos solo conduce a incrementar el gasto público, poner en peligro el sistema público de salud y a generar insatisfacción entre los ciudadanos en términos de salud.