Publicado en El País
La predicción de Naciones Unidas de que la franja de Gaza será inhabitable a partir de la próxima década está empezando a cumplirse. Ya no es potable el 97% del agua de que disponen los dos millones de habitantes del enclave costero palestino, sometidos al bloqueo de Israel y con la frontera egipcia clausurada la mayor parte del tiempo. Después de tres devastadoras guerras libradas con el Ejército israelí en los últimos 10 años, las infraestructuras de distribución y saneamiento han colapsado. De acuerdo con un estudio estadounidense, una cuarta parte de las enfermedades que sufren los gazatíes se deben a la contaminación del agua, que se ha convertido además en la mayor causa de mortalidad infantil. El 12% de los fallecimientos de menores en Gaza son achacables a afecciones gastrointestinales, según el informe de Rand Corporation citado por el diario israelí Haaretz. Gérmenes como el rotavirus (causante de gastroenteritis), la salmonela o el cólera se han extendido por canalizaciones, pozos y acuíferos, constatan los expertos del citado laboratorio de ideas, que ha colaborado en el pasado con la Administración y las fuerzas de seguridad norteamericanas.