El consumo de antibióticos en España decrece en primaria, aumenta en hospitales y sigue entre los más elevados del mundo

M FOTO ©MIGUEL BERROCAL

..Elena Santa María.
El pasado lunes 22 de octubre tuvo lugar en la sala Constitucional del Congreso de los Diputados, el ‘I Foro Multidisciplinar sobre resistencias bacterianas’. El  Foro fue inaugurado por José Miguel Cisneros, presidente de la SEIMC; Miguel Ángel Calleja, presidente de la SEFH; y Francisco Botía, presidente de la SEMPSPH. El primer bloque de intervenciones puso el foco en la magnitud del problema que suponen las resistencias bacterianas, un problema que cada vez produce más muertes al año y que como rezaba el cartel es una de las mayores amenazas de la salud pública.

Los dos aspectos de este problema, explicó el Dr. Jordi Vila, vicepresidente de la SEIMC, son: la aparición de bacterias resistentes, y la diseminación de las mismas. La aparición de bacterias se produce en cuatro ecosistemas diferentes: como consecuencia de la utilización de antibióticos en veterinaria –Vila destacó que el 70% de las bacterias generadas en ese ecosistema pueden llegar al ser humano-; la comunidad, el hospital y los países en vías de desarrollo. En cuanto a la diseminación, se produce sobre todo a través de los movimientos trasnacionales, el turismo, y el comercio globalizado. También a través de las aves migratorias.

Los dos aspectos de este problema, explicó el Dr. Jordi Vila, vicepresidente de la SEIMC, son: la aparición de bacterias resistentes, y la diseminación de las mismas

El Dr. Vila se refirió también al impacto clínico y económico que está teniendo el incremento de bacterias multirresistentes, que causan 35.000 muertes al año en España y se calcula que una pérdida de 600 millones de euros en pérdida de productividad en todo el mundo. Por eso es necesario tomar medidas en todos los niveles: hospitalario, en la comunidad, a nivel nacional e internacional; y actuar de manera integrada, ya que es un problema global. La OMS hablaba en este sentido de One Health, que consiste, en palabras del Dr. Vila, en “meter en el mismo saco a animales, medio ambiente y personas”.

La Dra. Carmen Fariñas, jefa de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, empezó su ponencia poniendo el ejemplo de un caso real: un hombre de 42 años, padre de dos hijos de 5 y 7 años que tras ser diagnosticado e intervenido de un cáncer de colon se infectó en el hospital de una bacteria resistente contra la que no se podía hacer nada y murió. “No es un caso aislado –señaló Fariñas- es muy frecuente en todo el mundo porque hemos consumido muchos antibióticos y mal”. La Dra. Fariñas aportó algunos datos para mostrar este mal consumo: España es el segundo país de Europa con mayores tasas de consumo de antibióticos, el 47% de los españoles consume antibióticos en un año. Además, aunque la tendencia en Atención Primaria ha descendido levemente, un 4%, en hospitales sigue creciendo.

Es necesario tomar medidas en todos los niveles: hospitalario, en la comunidad, a nivel nacional e internacional; y actuar de manera integrada, ya que es un problema global

El aumento de resistencia en bacterias que antes eran sensibles dará lugar a enfermedades incurables. Pero las consecuencias serán también económicas: cada paciente supone un coste de 10.000 a 40.000 euros. En España casi 3.000 personas mueren al año por infecciones hospitalarias.

La primera mesa del Foro giró precisamente entorno a la aparición de estas bacterias multirresistentes. En ella participaron Rafael Cantón, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Universitario Ramón y Cajal; Carmen Torres, del Grupo de Estudio de los Mecanismos de Acción y de la Resistencia a los Antimicrobianos de la SEIMC; Jordi Nicolás, jefe de Servicio del Hospital Universitario Mútua Terrassa; y José María López Lozano, del Grupo de Investigación Análisis de Datos en Ciencias de la Salud de la Universidad de Murcia.

España es el segundo país de Europa con mayores tasas de consumo de antibióticos, el 47% de los españoles consume antibióticos en un año

El Dr. Cantón señaló que mientras otros países han logrado disminuir la influencia de las bacterias multirresistentes, España no lo ha logrado dado que su incidencia en nuestro país es creciente. El problema, adelantó, es de financiación. “Un plan sin financiación no funciona porque no se aplican las medidas que contempla”.

En el campo de la veterinaria, o más bien de la ganadería, como puntualizó una de las intervinientes, el problema ha sido que muchas veces se han usado los antibióticos como promotores de crecimiento. Aunque España, Chipre e Italia, tal y como señalaba la Dra. Torres, están a la cabeza de venta de antibióticos para animales, se está produciendo un cambio de tendencia.

Un plan sin financiación no funciona porque no se aplican las medidas que contempla

Otro de los factores que agrava el problema es el de las prescripciones inadecuadas. Casi la mitad de las prescripciones que se hacen en España lo son. El Dr. Nicolás explicó algunos proyectos que ya están en marcha, pero indicó que es necesario identificar los problemas relacionados con la prescripción para mejorar la eficiencia y seguridad y disminuir el uso de antibióticos. Añadió que las medidas tienen que estar enfocadas a los profesionales, a la sociedad y a la industria farmacéutica, para que la cantidad dispensada se corresponda con lo que hay que tomar.

Por último, el Dr. López Lozano aportó algunos datos más: el 5% de los pacientes en España sufre una infección adquirida durante su estancia en el hospital, que son 250.000 personas. Además, entre 17.000 y 35.000 personas sufren infecciones de bacterias multirresistentes, y lo más preocupante es que la tendencia es ascendente. Estos pacientes tienen que ser aislados, lo que además de un mayor gasto conlleva un gran estigma social.

El 5% de los pacientes en España sufre una infección adquirida durante su estancia en el hospital

Como conclusión y en el turno de preguntas, se esbozaron algunas medidas que deberían tomarse: conocer bien cuál es la situación, mejorar el diagnóstico rápido, reducir el uso de antibióticos, concienciar a profesionales y a la sociedad, dispensación individual, y sobre todo trabajar en equipos multidisciplinares, potenciar la investigación y buscar alternativas a los antibióticos.

Fotos: Miguel Berrocal

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