..Juan Pablo Ramírez
La Sociedad Española de Nefrología celebró la semana pasada su congreso nacional en Madrid. Su presidenta, la Dra. María Dolores Pino, advierte de la importancia de concienciar a la sociedad ante el avance de la enfermedad renal crónica. Este conjunto de patologías se han convertido ya en la octava causa de muerte en España. El foco se encuentra en la prevención, pero la genética y la medicina personalizada han generado una gran esperanza en esta lucha.
¿Cómo ha evolucionado la prevalencia de la enfermedad renal crónica en los últimos años?
La prevalencia crece tanto en España como en el resto de Europa. En nuestro país la enfermedad renal crónica ya es la octava cauda de muerte. Es importante resaltar este dato. Toda la Administración debe estar comprometida con la prevención y no solo el área de salud. Estamos implicados todos los agentes sociales como los pacientes. Aún así, sigue creciendo la incidencia como la prevalencia. Es difícil que el tratamiento renal sustitutivo sea sostenible si seguimos en esta dinámica. Necesitamos colaboración, ver en qué punto nos encontramos del documento marco contra la enfermedad renal crónica y todo lo que nos falta por hacer lo hagamos. El coste ya no solo económico, sino personal, laboral, social y familiar es altísimo. la prevalencia de la enfermedad renal crónica en sus fases más avanzadas ha aumentado un 23%, mientras que la incidencia, el número de nuevos pacientes que necesitan tratamiento renal sustitutivo, ha crecido un 8%.
¿Cuál es el grado de implantación del Código Riñón?
En cuanto al grado de implantación estamos en ello en colegios y con todo de campañas. Hemos hecho una campaña en Madrid muy importante con un luminoso del Código Riñón en la Plaza de Callao. Son todo mensajes relacionados con hábitos de vida saludable, que es lo que va a permitir que la enfermedad renal crónica pueda detenerse. Si frenamos la diabetes, la hipertensión y la obesidad, reduciríamos la enfermedad renal crónica. Es necesario concienciar a toda la población de que es importante.
Si frenamos la diabetes, la hipertensión y la obesidad, reduciríamos la enfermedad renal crónica
¿Qué porcentaje de pacientes con enfermedad renal crónica requiere diálisis, hemodiálisis o trasplante?
Como no tenemos un registro, carecemos de cifras. Sabemos el total de personas que se encuentra en tratamiento renal sustitutivo, que asciende a cerca de 60.000 pacientes que están en diálisis o son trasplantados renales. Por suerte, son más trasplantados que pacientes con diálisis. Estos pacientes consumen el 3% del presupuesto sanitario. Si la incidencia sigue creciendo aumentará el gasto, porque no vamos a bajar la calidad de la prestación de este tratamiento. Es un problema de salud que deberíamos abordar todos.
Además de la prevención, ¿cuáles son las otras líneas estratégicas del Código Riñón?
Está enfocado a la prevención, la promoción de la hábitos de vida saludable y la detección precoz de la enfermedad renal crónica.
¿Qué avances se han producido en detección precoz?
Los avances locales que cada uno estamos consiguiendo en nuestros centros y trabajando con atención primaria. Son ellos la mejor herramienta.
Atención primaria es la mejor herramienta para la detección precoz de la enfermedad renal crónica
¿Qué volumen de infradiagnóstico hay?
Un 40% de los pacientes no sabe que tiene enfermedad renal crónica.
¿Son los hábitos de vida poco saludables la principal causa de la enfermedad?
Los hábitos de vida poco saludables y el envejecimiento de la población.
Hay diferentes patologías dentro de la enfermedad renal crónica, muchas de ellas son enfermedades raras. ¿Hasta qué punto la medicina genómica y personalizada va a cambiar el paradigma?
Creo que muchísimo. Va a permitir ponerle nombre a muchos pacientes que no llegamos a saber la causa de la etiología de la enfermedad renal crónica. Esos pacientes que llegan a una fase terminal precisando diálisis o trasplante, con enfermedad renal crónica de etiología desconocida porque no sabemos qué está pasando, pueden ascender a entre un 25% y un 30%. Este desarrollo de la genética nos va a dar muchísima información.
Esos pacientes que llegan a una fase terminal precisando diálisis o trasplante, con enfermedad renal crónica de etiología desconocida, pueden ascender a entre un 25% y un 30%
La Organización Nacional de Trasplantes es un caso de éxito en nuestro SNS y se han producido grandes avances en trasplante renal, ¿en qué podemos mejorar?
Tenemos que fomentar el trasplante renal de donante vivo, fundamentalmente anticipado, antes de que el paciente entre en programa de diálisis. Es aquí dónde debemos poner el foco. Si lo conseguimos, mejoraríamos el sistema de trasplantes y la calidad de vida del paciente. Estamos en ello, se está haciendo un gran esfuerzo y trabajamos con la ONT en programas para fomentar la formación e información de donante vivo. Hay que informar a los ciudadanos, a los pacientes y los familiares. Tenemos que hacerles llegar los riesgos del donante. Es muy importante la protección laboral al donante.