..Elena Santa María.
..Cristina Cebrián. (Fotografía y vídeo)
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) afecta a más de 174 millones de personas en todo el mundo. En España se calcula que afecta a un 15,1 % de varones mientras que la cifra de mujeres afectadas se reduce al 5,7%, aunque este último número se está incrementando en los últimos años.
Este incremento se explica por el envejecimiento de la población y porque, en palabras de Dra. Tamara Alonso, neumóloga del Hospital Universitario de La Princesa, “la incorporación de la mujer al hábito tabáquico en la década de los 70 ha dado lugar a un incremento muy notable de las enfermedades respiratorias”. De hecho, mientras que en los últimos 25 años el consumo de tabaco en hombres ha descendido notablemente, las mujeres cada vez fuman más y a edades más tempranas.
La epoc en España se calcula que afecta a un 15,1 % de varones mientras que la cifra de mujeres afectadas se reduce al 5,7%
El principal problema al que se enfrentan las mujeres con EPOC es la falta de diagnóstico. Explica la Dra. Alonso que este infradiagnóstico se debe, principalmente a la falta de sospecha clínica. “Sabemos por diferentes estudios que la EPOC se sospecha con mucha menor probabilidad en una mujer que en un varón cuando no tenemos los resultados de una espirometría”. Cuando la realidad es que habría que sospechar EPOC en una mujer fumadora a partir de los 35 o 40 años.
Pero no solo la incidencia es distinta en hombre y mujeres, sino que la propia enfermedad presenta características y evolución distintas según el género. Distintos estudios indican, confirma la neumóloga, que las mujeres tienen mayor susceptibilidad a los efectos nocivos del tabaco, por lo que la enfermedad se manifiesta de forma más temprana y de forma más severa. Además las mujeres con EPOC tienen mayor grado de disnea.
Dra. Tamara Alonso, neumóloga del Hospital Universitario de La Princesa: “la incorporación de la mujer al hábito tabáquico en la década de los 70 ha dado lugar a un incremento muy notable de las enfermedades respiratorias”
También las comorbilidades que presenta la EPOC son diferentes. Las mujeres sufren más trastornos de la esfera afectiva u osteoporosis, mientras que en los hombres son más frecuentes las enfermedades cardiovasculares. Las mujeres tienen más agudizaciones, aunque las tasas de supervivencia tras éstas son mejores, como también ocurre en el caso de las tasas de hospitalización.
La conclusión de esta diferencia es que, en palabras de la Dra. Alonso, “si hablamos de una presentación diferencial deberíamos hablar de un tratamiento dirigido a la presentación diferencial”. Ese es su objetivo, insiste, intentar dirigir el tratamiento de forma específica en función de las características que tiene la EPOC en la mujer.