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El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), ha publicado una declaración sobre la posible transferencia de la homologación de títulos de Medicina al País Vasco. Considera que esta decisión es inédita en el espacio europeo, que plantea un cambio que presenta muchos más inconvenientes que ventajas, y que obliga a la profesión médica a denunciar la misma en todos los foros.
El primer argumento en el que basa su consideración es que no existen 17 sistemas de ordenación profesional, sino solamente uno. Los médicos, enfermeras, y demás profesionales, una vez formados, pueden moverse y acabar trabajando en lugares muy diferentes (incluido el extranjero). Por esto, la realización de Planes de Ordenación de Recursos Humanos en las Comunidades Autónomas (Artículo 13 del Estatuto Marco, Ley 55/2003), siendo necesarios no son suficientes, ya que el “mercado profesional” está construido a nivel español, y cada vez más en el ámbito europeo.
El “mercado profesional” está construido a nivel español, y cada vez más en el ámbito europeo
Según el CGCOM, el hecho de que algunas autoridades sanitarias y de función pública de las CCAA hayan puesto en marcha iniciativas para segmentar el mercado de trabajo, particularmente aquellas que tienen tanto idioma propio como sentimientos identitarios fuertes supone la construcción de un modelo de barrera “semipermeable”, que permite salir al talento interno, y no permite incorporarse al talento externo. Esto empobrece objetivamente el capital humano y profesional, y marcha en sentido contrario a la universalidad científica y profesional de la medicina.
Otro argumento es que tener un marco común de diplomas que certifican los estudios y las licencias profesionales es muy razonable; el artículo 149.1.30 de la Constitución Española dice: “El Estado tiene competencia exclusiva sobre… regulación de las condiciones de obtención, expedición y homologación de títulos académicos y profesionales y normas básicas para el desarrollo del artículo 27 de la Constitución, a fin de garantizar el cumplimiento de las obligaciones de los poderes públicos en esta materia”.
El hecho de que algunas autoridades sanitarias y de función pública de las CCAA hayan puesto en marcha iniciativas para segmentar el mercado de trabajo supone la construcción de un modelo de barrera “semipermeable”
La competencia para la homologación de títulos de grado médico y de especialista ( en este caso extracomunitarios ) y el reconocimiento a efectos profesionales de los mismos vienen otorgados por RD al Estado central y con la participación de los Consejos Generales de las profesiones (en este caso la médica), lo contrario va en contra de los principios de equidad y no discriminación además de posible falta de competencia autonómica e incumplimiento por parte del Ejecutivo del reconocimiento expreso a los Consejos generales de las profesiones tituladas, colegiadas y reguladas de la Autoridad competente compartida que les asiste, tal y como se dicta en los RD legales y vigentes al efecto.
Es verdad, reconoce el CGCOM, que cuando la falta de músculo de la Administración Central del Estado imprime a las funciones de titulación y homologación un retraso excesivo e inapropiado, es fácil que se deslegitime y que surjan voces que exijan asumir la competencia mal desempeñada.
Cuando la falta de músculo de la Administración Central del Estado imprime a las funciones de titulación y homologación un retraso excesivo e inapropiado, es fácil que se deslegitime
Si la Administración Central del Estado es capaz de garantizar un buen servicio, y reducir drásticamente las demoras en homologación de títulos, incrementando medios materiales y humanos a tal efecto, reivindicación manifestada de forma reiterada por todos los agentes, lo lógico sería avanzar por esta senda y evitar aventuras peligrosas que nos lleven a una mayor fragmentación del mundo profesional de la medicina y las profesiones sanitarias.
Desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos reiteran la necesidad de que se establezcan y se cumplan los requisitos para ejercer de médico en España, en cumplimiento de las normativas europeas y como ejercicio de seguridad asistencial y calidad profesional.