..Ricardo A. Mariscal López. COM SALUD
El año 2018 toca su fin y es el momento de hacer balance y de plantearse deseos y retos para el año que empezará pronto. Para todos aquellos que estamos involucrados en la iniciativa, este ha sido sin lugar a dudas el año de Salud sin Bulos.
Salud sin Bulos nació en febrero de 2018 en una multitudinaria presentación junto a la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) y, desde entonces, no ha parado de crecer. A día de hoy son ya más de 30 las sociedades científicas y asociaciones de pacientes que se han adherido a un proyecto cuyo objetivo principal es desmontar todas las informaciones falsas sobre salud que circulan por las redes sociales y formar a ciudadanos y profesionales para ello.
A día de hoy son ya más de 30 las sociedades científicas y asociaciones de pacientes que se han adherido a un proyecto cuyo objetivo principal es desmontar todas las informaciones falsas sobre salud
Prueba del interés despertado por Salud sin Bulos y de la preocupación que existe en la sociedad sobre este asunto es su gran impacto en medios de comunicación. Prácticamente todos los informativos de televisión, numerosas radios y prensa generalista y especializada se han hecho eco de las actividades organizadas por la plataforma colaborativa. Y los portavoces de Salud sin Bulos nos hemos multiplicado concediendo entrevistas y presentando el proyecto en numerosos foros especializados.
En esta labor de divulgación no podemos olvidar la destacada contribución de medios especializados como iSanidad, que albergó un interesante debate sobre la proliferación de bulos en la medicina familiar y oncología y que se ha mostrado particularmente concienciado sobre la importancia de buscar soluciones a la propagación de las fake news sanitarias.
Asignaturas pendientes para 2019
Todavía queda mucho por hacer en la lucha contra los bulos para el año que viene. Una de nuestras asignaturas pendientes es traspasar el ámbito puramente sanitario y llegar al educativo. Formar a profesores y alumnos en colegios sobre webs fiables en las que consultar información y en torno a la necesidad de luchar contra los bulos es una de estas tareas para 2019.
Asimismo, los grupos de Whats App de padres continúan siendo un coto cerrado en el que se propagan con mucha rapidez y virulencia los bulos relacionados con salud infantil y es uno de los canales donde hemos encontrado más dificultades para acceder en el año que acaba. Tenemos que pensar durante el año que viene en nuevos modos de penetrar en estos grupos herméticos que tanto daño pueden hacer.
Una de nuestras asignaturas pendientes es traspasar el ámbito puramente sanitario y llegar al educativo
Por último, necesitamos incentivar aún más la participación activa de los numerosos colaboradores que se han unido a la iniciativa en 2018. No basta con mostrar preocupación y empatía por el problema sino que es necesario, en algunos casos, un compromiso mayor. Requiere tiempo y esfuerzo pero todos los colaboradores deben ser capaces de encontrar bulos y ayudar a desmontarlos de forma argumentativa pues se trata de profesionales que cuentan con la experiencia y conocimientos para ello.
En conclusión, el balance es muy positivo pero la lucha continúa. Cada vez somos más pero el objetivo es ambicioso. No podemos relajarnos y muchos proyectos nuevos nos esperan en 2019 para seguir combatiendo los bulos de salud e incrementar aún más la fuerza de Salud sin Bulos. ¡Felices fiestas y un 2019 lleno de salud para todos!