..Juan Pablo Ramírez
El profesor de Ciencias Clínica Neurológicas de la Universidad Western, en Londres, Canada, el Prof. Vladimir Hachinski, defendió en una sesión en el pasado Congreso de la Sociedad Española de Neurología la necesidad de implementar una estrategia común en la lucha contra el ictus y la demencia. En una entrevista con iSanidad, explica que la experiencia desarrollada en Ontario, la provincia más poblada de Canadá, ha arrojado datos positivos. Los países europeos estudian la implantación de planes similares.
¿Cómo impacta el ictus en el desarrollo de una demencia?
A nivel mundial los trastornos del sistema nervioso tienen un impacto importante en la mortalidad prematura y en los años de incapacidad. El 40% se debe al ictus y el 12% a las demencias. Más de la mitad. Lo positivo es que los factores de riesgo para ambas patologías son los mismos. El ictus duplica la probabilidad de desarrollar una demencia. En principio, el 90% de los casos se puede prevenir con factores controlables. Si uno comienza a prevenir esta patología, evita también la demencia, no toda, pero sí una proporción alta.
¿Qué dice la evidencia científica?
Tenemos una experiencia concreta en Ontario, la provincia más poblada de Canadá con 14 millones de habitantes. En 2000 introdujimos con el Gobierno de la provincia una estrategia contra el ictus que consistía en construir unidades para el ictus , clínicas de prevención y campañas de concienciación. Al cabo de 12 años, la incidencia se redujo en un 32% y el de la demencia en un 7%. Esto representa a miles y miles de enfermos. En Canadá, la mitad de las provincias tiene una estrategia contra esta enfermedad. Estamos estudiando si la estrategia ha reducido no solamente de infarto cerebral sino también la demencia. Nuestra evidencia ha persuadido a la Organización Mundial del Ictus de poner en marcha la prevención conjunta de ambas patologías. Todas las grandes organizaciones relacionadas con el cerebro la han endorsado. En la Cima Mundial de la Salud en octubre pasado, en Berlin, se celebró una sesión para que se empiece a implementar la evidencia que ya tenemos. La Cima está patrocinada por presidentes como Angela Merkel, Emmanuel Macron y Jean-Claude Juncker.
Nuestra evidencia ha persuadido a la Organización Mundial del Ictus de poner en marcha la prevención conjunta de ictus y demencia
¿Están obteniendo mejores resultados las provincias que tienen estrategia contra el ictus?
Tenemos indicaciones preliminares. Sabemos que la mortalidad después de un ictus se correlaciona muy bien con el estado cognitivo. Pero no hemos completado los estudios. Los datos vienen muy lentos, proceden del Gobierno. Además tenemos el estudio longitudinal del envejecimiento con información más detallada. Nosotros esperábamos que los factores de riesgo se habían reducido pero no es así, al contrario. Pero se están tratando mejor. El otro factor es la educación, que tiene un impacto importante en la salud, especialmente en el caso de las mujeres. La educación en Ontario ha aumentado, especialmente en el sexo femenino.
¿Qué papel debe jugar la Administración y el ciudadano en la reducción de la enfermedad?
Lo más importante es educar a la sociedad de que gran parte de su futuro de salud están en sus manos. También debemos decirle que la demencia no es inevitable y que lo que llaman alzheimer es un síndrome, no es una enfermedad. Hemos publicado un artículo en el que demostramos que entre los ancianos un cuarto tiene la enfermedad de Alzheimer pero no tiene un transtorno cognitivo. Otro cuarto tiene vasculares pero no cognitivos. Conjuntamente doblan la probabilidad de que se desarrollen una demencia. No hablemos de patologia de Alzheimer porque la gente tiene en su mente que es inevitable que pierda la memoria y no es así. Solo se da en los casos extremos en los que no solo tiene esta patología, sino también vascular, que es prevenible.
No hablemos de patologia de Alzheimer porque la gente tiene en su mente que es inevitable que pierda la memoria y no es así. Solo se da en los casos extremos en los que no solo tiene esta patología, sino también vascular, que es prevenible
¿Quién debe dirigir estas campañas? ¿La Administración? ¿El médico de primaria?
Los medios de comunicación, por ejemplo. Pero debe hacerse a todos los niveles. Es muy importante comenzar con la escuela. Habrá una sesión durante el Congreso de la Academia Europea de Neurología en Oslo en junio donde vamos a participar la presidenta de la European Brain Council, Monica de Luca; el Ministro de Salud de Noruega, la presidenta de la Sociedad de Neurología de Noruega y yo. El tema es el desarrollo de planes de salud cerebral en Europa. No hay que hacer solo hincapié en la enfermedad. La OMS insiste en la importancia del bienestar psicológico, físico y social.
¿Cuál deben ser las principales líneas estratégicas de un buen plan de salud cerebral?
Vamos a publicar el Manifiesto de Berlín para prevenir el ictus y las demencias. Vamos a poner sobre la mesa un plan de acción. Este documento será importante. Queremos divulgarlo y que sea accesible. Los pacientes y los pacientes potenciales están muy interesados.