..Emilio Ramirez.
..Cristina Cebrián. (Fotografías)
Próximas elecciones generales, de qué manera puede colaborar la sanidad privada con el Sistema Nacional de Salud (SNS), la implantación de la receta electrónica privada, qué ventajas puede tener para el médico y el paciente, o la importancia de integrar al farmacéutico en el proceso asistencial, son algunos de los temas que Manuel Vilches, director general de la Fundación IDIS ha explicado para iSanidad Lo Mejor de la Sanidad.
Parece que habrá nuevas elecciones generales pronto, ¿qué pide la sanidad privada?, ¿se pueden seguir perdiendo oportunidades de colaboración?
“Yo creo que no estamos en disposición de seguir perdiendo oportunidades, creo que tenemos que avanzar en lo que ya hemos hablado muchísimas veces, en el ámbito colaborativo; en el ámbito de la utilización de todos los recursos tenemos un gravísimo problema sanitario en este país, nuestra catalogación en el entorno internacional ha caído claramente, en el Lancet, en el European Health Considerations ha caído más de 10 puntos y no nos podemos permitir eso; tenemos que trabajar en la mejora del sistema y para trabajar en la mejora del sistema tendremos que, si hace falta redefinirlo, pero utilizar todos los recursos, y entre ellos por supuesto está ese 30% de actividad que está realizando ya la sanidad privada dando servicio a más de 11 millones de personas”.
“En definitiva el ministerio lo que tiene que dar es el ‘oye, nos parece bien, nos parece un proyecto adecuado, adelante con ello’”
¿Cada cambio de equipo en el ministerio implica un retraso de los proyectos, como por ejemplo el de la receta electrónica privada?
“Bueno, indudablemente, pero también parece lógico, los cambios en las especialidades implican cierto tiempo hasta la disponibilidad de la toma de decisiones, y en este caso ha habido muchos cambios en poco tiempo, entonces sí ha generado un cierto retraso en la comunicación más que en otra cosa, porque en definitiva el ministerio lo que tiene que dar es el ‘oye, nos parece bien, nos parece un proyecto adecuado, adelante con ello’, y poder seguir avanzando en ello. Confiamos que en este mes podamos tener ya la reunión casi con toda seguridad y avancemos”.
La receta electrónica privada, “las ventajas son evidentes, la primera es tener controlado el sistema, conocer exactamente qué es lo que se está consumiendo”
¿Qué supone la receta electrónica privada para el Sistema Nacional de Salud, qué ventajas tiene, tanto para el médico como para el paciente?
“Las ventajas son evidentes, la primera es tener controlado el sistema, conocer exactamente qué es lo que se está consumiendo; la segunda que el paciente va a tener muchísima más seguridad en la prescripción; el farmacéutico va a saber que esa receta es válida, es legal entre comillas, no hay fotocopias, que hasta ahora hemos estado trabajando y no nos olvidemos con fotocopias de receta en papel, y eso no es aceptable en el siglo XXI y en un país civilizado como el nuestro; va a garantizar la trazabilidad del medicamento, la seguridad, la garantía para el paciente, para el propio médico de saber que su prescripción se va a hacer en uso porque va a haber comunicación con la farmacia, vamos a saber realmente lo que gastamos en medicamentos en el entorno privado de calle que no se sabía hasta ahora, es una gran nebulosa, tendremos que organizar todo eso, podemos disponer de datos y desde nuestro punto de vista va a ser una mejora muy importante en el funcionamiento del sistema”.
“El farmacéutico tiene una formación suficiente como para que en un momento dado pueda plantear una consulta con el médico para un cambio de tratamiento”
¿Qué el farmacéutico pueda acceder a la historia clínica, también sería una mejora?
“Indudablemente sí el farmacéutico dispone de los datos, o de algunos de los datos médicos del paciente, el farmacéutico es un profesional sanitario, el farmacéutico tiene una formación suficiente como para que en un momento dado pueda plantear una consulta con el médico para un cambio de tratamiento o para explicarle ‘oye yo conozco a este paciente, ha estado viniendo por la farmacia en los últimos años, sé que le sientan mal este tipo de excipientes’, estas cosas ocurren, y eso quien lo sabe es el farmacéutico, no es el médico, indudablemente sería una grandísima mejora integrar al farmacéutico dentro de todo el proceso asistencial”.