Dra. Mª José Mellado: “La crisis que atraviesa la Pediatría de Atención Primaria perjudica a toda la especialidad”

..Redacción.
“La crisis que atraviesa la Pediatría de Atención Primaria perjudica a toda la especialidad”. Así lo ha manifestado la presidente de la Asociación Española de Pediatría (AEP), la Dra. Mª José Mellado, durante su intervención en la inauguración del Congreso de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). En este marco, la Dra. Mellado ha insistido en que las autoridades sanitarias deben ser conscientes de que el pediatra no puede obviarse ni sustituirse. “Si queremos un país desarrollado, con una población sana y responsable, preparada para los nuevos desafíos de futuro”, ha subrayado la presidente de la AEP, “es indispensable contar con un experto que prevenga y mantenga la salud de los niños y adolescentes y dirija su desarrollo psicosocial junto con la familia”.

En este marco, la doctora Mellado ha insistido en que las autoridades sanitarias deben ser conscientes de que el pediatra no puede obviarse ni sustituirse

Entre los problemas que sufren estos profesionales están la falta de atención por las instituciones, la escasez de recursos destinados al primer nivel asistencial, la ausencia de previsión de plazas futuras, el descuido de jornadas laborales dignas, así como la inequidad en la atención a niños y sus familias, según el lugar de residencia. “Llevamos mucho tiempo denunciando la falta de pediatras de AP para atender a la población de niños que lo requiere. Durante años se ha procurado desde las instituciones aumentar las plazas de Medicina de Familia, sin duda profesionales excelentes para otras funciones, pero con formación de apenas tres meses en Pediatría, priorizándolos frente a pediatras con una formación de cuatro años. Cuando son muchas las evidencias científicas que demuestran las diferencias en la salud de los más pequeños cuando son atendidos por otros profesionales sanitarios que no son pediatras”.

Entre los problemas que sufren estos profesionales están la falta de atención por las instituciones, la escasez de recursos destinados al primer nivel asistencial, la ausencia de previsión de plazas futuras, el descuido de jornadas laborales dignas, así como la inequidad en la atención a niños y sus familias, según el lugar de residencia

En este marco, la presidente de la AEP lanzó la pregunta -¿Qué pasaría si un médico general sustituyera a un cardiólogo?- “Una situación que ni se plantea. Sin embargo, el pasado mes de diciembre asistimos al hecho insólito de que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) convocó 28 plazas de médico de familia con perfil de pediatra. La AEP lo ha recusado en los tribunales. Cada vez más niños son atendidos por profesionales no especializados en Pediatría, sin medir el impacto negativo que esto tiene para su salud.  Sin olvidar además el papel fundamental que tenemos los pediatras en el tránsito a la adolescencia, en dirigir hábitos de vida saludables a estas edades, así como en fomentar una buena relación con la familia y con sus iguales. Pero a nadie se le escapa que si no hay suficientes pediatras para atender a los menores de 14 años cómo vamos a contar con recursos dirigidos al grupo más vulnerable, los adolescentes”, concluyó la experta.

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