..Juan Pablo Ramírez.
La cultura de seguridad del paciente comienza a apoderarse de las organizaciones sanitarios. Sin ir más lejos la Comunidad de Madrid ultima un decreto específico para evitar y minimizar efectos adversos en centros sanitarios y hospitales de la región. La principal barrera hoy para su implantación es humana, aunque los profesionales van cediendo poco a poco, conscientes de su importancia.
Para salta este obstáculo, director médico de la Clínica Hospital San Francisco de Asís, el Dr. Eduardo Fraile, considera necesario “incentivar la comunicación de los errores”. Para motivar a los médicos y enfermeros en este práctica, la responsable de Calidad del Hospital de Fuenlabrada, la Dra. Mercedes Ortiz Otero, insiste en el formación. “Debemos mostrarle la importancia de la notificación. Todos los profesionales quieren hacer bien su trabajo y si se equivocan son los primeros que se disgustan”.
Dra. Mercedes Ortiz Otero: “Debemos mostrarle la importancia de la notificación. Todos los profesionales quieren hacer bien su trabajo y si se equivocan son los primeros que se disgustan”
El centro sanitario debe facilitar los mecanismos para que el profesional pueda notificar el error. Al mismo tiempo debe convencerle de que con esta medida no se le va “fiscalizar o culpabilizar”. El objetivo es “introducir una práctica segura para evitar que otro compañero cometa un error”. Su implantación permitirá a los centros adelantarse al error o al evento adverso. para ello, el Dr. Fraile advierte de la necesidad de “establecer sistemas de identificación correcto en todos los puntos del hospital”.
Ambos expertos coinciden en la importancia de concienciar al profesional tanto sanitario como no asistencial. Este sería el primer paso para instaurar en el centro una cultura de seguridad del paciente. “Errar es humano. Todos nos equivocamos y hay que intentar poner las medidas posibles para que este error tenga la menor incidencia sobre el paciente”, señala el Dr. Fraile. Para su consolidación, la Dra. Ortiz Otero considera fundamental “el liderazgo” del equipo directivo. “Los cambios en la cultura de las organizaciones, sea de seguridad del paciente o de cualquier otra cuestión, siempre debe ir pivotando en el liderazgo de la organización. Por una parte, en los equipos directivos de los hospitales, y, por otra, desde las Consejerías de Sanidad y desde las diferentes direcciones generales relacionadas con la seguridad del paciente. De ahí, que los profesionales asuman que la seguridad del paciente forma parte de su día a día, de su cultura y de su forma de trabajar”, añadió la experta.
Dr. Fraile: Dra. Mercedes Ortiz Otero, insiste en el formación. “Debemos mostrarle la importancia de la notificación. Todos los profesionales quieren hacer bien su trabajo y si se equivocan son los primeros que se disgustan”
Existen dos documentos con los que trabajan las organizaciones sanitarias de la Comunidad de Madrid: la Estrategia de seguridad del paciente 2015-2020 y el Plan de Riesgos Sanitarios. Cada centro cuenta con una Comisión de Seguridad del Paciente, integrada por “una persona del equipo directivo que asuma el liderazgo, el responsable de calidad asistencial del centro, el responsable de medicina preventiva y un farmacéutico del servicio de farmacia”, relata la Dra. Ortiz Otero. Más allá de estos miembros, el Dr. Fraile subraya la importancia de integrar a todas las áreas: “Debe tener miembros de todos los estamentos de una organización sanitaria: médicos, directivo, enfermería y también los no asistenciales como lo celadores o el personal de mantenimiento. Debe ser variado y representativo de todo el personal que trabaja en el hospital”.
La responsable de Calidad del Hospital de Fuenlabrada explica que en su centro además de estos cuatro miembros, cuentan con “una estructura más amplia y más rica en la que se integran médicos y enfermeras de distintas áreas y servicios”.