..Emilio Ramírez.
El Hospital Universitario de La Princesa de Madrid conmemoró recientemente los 2.000 trasplantes de médula ósea realizados por su servicio de Hematología. Rafael Matesanz, ex presidente de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) estuvo presente en el acto y atendió a iSanidad para hablar de la Organización que durante más de 25 años estuvo al frente y de la importancia de los pacientes, profesionales que intervienen en la “cultura de donación”.
¿Qué 2000 trasplantes de ósea sean solo en un hospital son muchos?
Sí, evidentemente son muchos, y es el resultado de una actividad muy grande mantenida durante mucho tiempo. La Princesa llegó a tener cuando había menos centros de trasplante de España, los 100 al año, es muchísimo, es una actividad enorme, luego ya se han ido disparando el número los centros de actividad en España, que antes, y claro, se han repartido más, pero sí, la media de 60 al año, la verdad que es una cantidad muy importante, sobre todo porque la mayoría de los trasplantes que hacen en La Princesa son complejos, no son trasplantes, no es el autotrasplante que es más sencillo, sino que son trasplantes a lo mejor mucho más complejos.
¿Se puede aprovechar la experiencia de la ONT para otras áreas?
Sí, sin duda, yo creo que es un campo que se podía aplicar en el tema de las enfermedades raras, pero todo el modelo de gestión de la ONT se puede aplicar a otros sectores de la Sanidad, y bueno, no hay más que seguir las guías para utilizarlas.
“Las donaciones se producen por la generosidad de la población pero es necesaria gestionarla, y si se gestiona bien al final las cosas salen bien”
¿Cuál es el éxito, los pacientes, los profesionales, el Sistema, la “cultura de donación”?
El éxito es todo, por una parte es la sensibilidad de la población, pero por otra parte un sistema organizativo, un sistema de gestión, un sistema de gestionar la donación, las donaciones se producen por la generosidad de la población pero es necesaria gestionarla, y si se gestiona bien al final las cosas salen bien, y si no se gestiona bien al final las cosas no salen bien. Al final no se puede atribuir a una sola cosa, sino a la unión de todo esto y a una perfecta coordinación entre todo el Sistema Sanitario.
“Yo creo que el sistema funciona porque es altruista, por el anonimato, porque es público, porque es universal”
¿De qué manera se puede corromper el sistema, que se puede hacer para que el sistema se corrompa?
Una forma de corromper el sistema evidentemente sería su comercialización a cualquier nivel. Yo creo que el sistema funciona porque es altruista, por el anonimato, porque es público, porque es universal; sí se rompe cualquiera de esas patas, sí se rompe el altruismo, sí se rompe la universalidad, todo eso podría, desde luego, lesionar muy seriamente al sistema, esperemos que eso no ocurra.
¿La experiencia en este caso, es esencial para seguir mejorando?
Sin duda, nunca se parte de cero, la clave para la mejora es siempre la investigación y el desarrollo, y eso hay que partir de la experiencia previa; si la experiencia previa es buena como es en este caso, pues la verdad que la mejora es posible, si la experiencia previa no es buena, pues es muy difícil prosperar”.
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