Detectar a tiempo la progresión del cáncer de próstata avanzado, vital para la supervivencia y calidad de vida de los pacientes

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..Redacción.
Más de 30.000 hombres son diagnosticados cada año en nuestro país de cáncer de próstata, una cifra que convierte a este tumor en el cáncer más frecuente en varones y en la tercera causa de muerte oncológica, solo por detrás del cáncer de pulmón y el cáncer de colon, según se desprende del último informe de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). La buena noticia es que, pese a que aumenta la incidencia, no lo hace así la mortalidad gracias a los espectaculares avances en el abordaje del cáncer de próstata que se han producido en los últimos años útiles, sobre todo, cuando la progresión de la enfermedad se detecta de forma precoz.

Es fundamental el diagnóstico temprano de la progresión del cáncer de próstata avanzado

Es decir, si bien al hablar de detección precoz pensamos siempre en estadios iniciales de la enfermedad, la realidad es que también es fundamental el diagnóstico temprano de la progresión del cáncer de próstata avanzado. De hecho, alrededor de un 20% de los pacientes con cáncer de próstata que están en tratamiento hormonal de privación androgénica progresan a un estadio más avanzado de cáncer de próstata, denominado resistente a la castración, que se caracteriza por la no respuesta a estos tratamientos hormonales de primera línea. Detectar a tiempo la aparición de la resistencia a castración y/o de metástasis es vital y puede condicionar la supervivencia y la calidad de vida del paciente. A partir de entonces, esta progresión del cáncer de próstata indica la necesidad de un cambio en su abordaje y tratamiento. Y el tiempo aquí es fundamental para que los pacientes puedan beneficiarse de un amplio abanico de alternativas terapéuticas.

Uno de los principales problemas existentes es que el paciente que ya tiene esta enfermedad no nota en muchas ocasiones ningún cambio en su sintomatología cuando el tumor progresa. Esto dificulta la detección precoz de esa resistencia a la castración y por eso es tan importante el óptimo seguimiento del paciente por parte del especialista, que tiene que revisar periódicamente la evolución del mismo tras las diferentes líneas de tratamiento.

Gracias a este estrecho seguimiento, los especialistas pueden identificar de forma temprana cuándo el paciente puede estar progresando y, para confirmarlo, deben realizar una batería de pruebas (determinación del PSA, niveles de testosterona, de imagen, etc.) capaces de facilitar un diagnóstico adecuado de la situación del mismo. Si se confirma esa progresión, es preciso cambiar el abordaje del cáncer de próstata y, en muchas ocasiones, se toman nuevas decisiones terapéuticas de forma multidisciplinar para lograr la máxima supervivencia y calidad de vida de los pacientes. Hoy en día, existen tratamientos con un fuerte impacto en estos dos indicadores y solo diagnosticando a tiempo el cáncer de próstata resistente a la castración a tiempo es posible aprovechar al máximo los beneficios de las nuevas opciones terapéuticas disponibles.

Además, el mencionado trabajo multidisciplinar permite compartir experiencias y conocimientos entre los diferentes profesionales, que suman y enriquecen el abordaje individualizado del cáncer de próstata, lo que se traduce en una mejor atención al paciente, una mayor probabilidad de supervivencia y, por ende, una calidad de vida mejor, objetivo prioritario de ese trabajo conjunto.

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