..Redacción.
La cardiotoxicidad producida por los tratamientos antineoplásicos es uno de los efectos secundarios más importantes del tratamiento contra el cáncer. La quimioterapia repercute negativamente tanto en la calidad de vida del paciente como en la morbimortalidad. Estudiar la prevención o tratamiento de la cardiotoxicidad es el objetivo actual de los investigadores. En concreto, un equipo del CIBER de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV) está trabajando en ello a través de terapias específicas.
El grupo cardioCHUS del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, demuestra que la omentina disminuye el daño inducido por el docetaxel en cardiomiocitos. Liderados por José Ramón González Juanatey, los investigadores sugieren que los niveles de esta proteína podrían modular la tendencia al desarrollo de cardiotoxicidad en pacientes oncológicos.
Los investigadores demuestran que la omentina inhibe la muerte celular inducida por docetaxel
Ricardo Lage, coautor principal del estudio, explica la labor realizada. “Evaluamos los efectos del tratamiento con omentina frente a la toxicidad inducida por docetaxel. Es un fármaco ampliamente prescrito en el manejo del cáncer de mama. Su uso se ha asociado a problemas electrofisiológicos, isquémicos e insuficiencia cardiaca”, señala el investigador.
Los investigadores demuestran que la omentina inhibe la muerte celular inducida por docetaxel. La pérdida de cardiomiocitos es uno de los determinantes principales en la progresión de la disfunción cardiaca. Aunque esta adipoquina no logró reducir el estrés oxidativo inducido por el fármaco, si disminuyó el estrés del retículo endoplásmico. Así, sugirió su posible papel cardioprotector frente a la toxicidad por este tipo de fármacos.
Terapias dirigidas con riesgo de cardiotoxicidad
La atención cardiovascular se enfrenta ahora a un cambio de paradigma. Ya no se trata de evitar este fenómeno sino de prevenirlo o tratarlo en pacientes con tratamiento oncológico óptimo. Para ello, se deben desarrollar terapias específicas basadas en el conocimiento mecanístico del daño cardiaco. De ahí surge la idea de esta investigación impulsada por el grupo del CIBERCV en el CHUS.
Isabel Moscoso: “Debemos estudiar si el desarrollo de toxicidad en los pacientes está relacionado con los niveles de omentina”
“Se trata de un estudio preliminar que ha de escalarse en pacientes. Debemos estudiar si el desarrollo de toxicidad en los pacientes está relacionado con los niveles de omentina. Y si estos están a su vez determinados por la obesidad” afirma Isabel Moscoso, última firmante del estudio. “Localizar a los pacientes con mayor riesgo de cardiotoxicidad permitirá implementar terapias dirigidas a prevenirla. Además de un manejo adecuado y personalizado del tratamiento oncológico”, concluye.
