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Los pacientes con diabetes mellitus 2 (DM2) y con cardiopatía isquémica tinene más riesgo de inflamación del tejido adiposo epicárdico. Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por investigadores del CIBER en el Hospital Virgen de la Victoria de Málaga. Para ello, evaluaron los niveles de expresión del ARN mensajero (ARNm) en el tejido adiposo epicárdico de estos pacientes. Además, estratificaron por el estado de DM2 y su asociación con variables clínicas y bioquímicas.
Los resultados del estudio señalan que los niveles de expresión de ARNm fueron mayores en pacientes diabéticos con cardiopatía isquémica. En estos últimos, los receptores scavengers (RS), se identificaron como factores de riesgo independientes asociados a la cardiopatía isquémica. Junto con los niveles de glucosa, insulina y la presencia de tabaquismo, hipertensión y dislipidemia.
Jiménez-Navarro (CIBERCV): “Sabemos muy poco sobre la presencia de las lipoproteínas de baja densidad oxidadas en el tejido adiposo epicárdico”
Manuel Jiménez-Navarro, jefe de grupo del CIBERCV, explica estos resultados, publicados en Journal of Translacional Medicine. “Las lipoproteínas de baja densidad oxidadas y los RS desempeñan un papel muy importante en la formación y desarrollo de placas ateroscleróticas. Pero sabemos muy poco sobre su presencia en el tejido adiposo epicárdico (TAE)”, comenta.
Por su parte, Lourdes Garrido, investigadora del CIBEROBN, se refiere a los receptores scavengers. “Los niveles de expresión genética de estos se encuentran en el tejido adiposo epicárdico. Tienen una presencia más elevada en pacientes con cardiopatía isquémica y diabetes. Por lo que se identifican como factor de riesgo cardiovascular de cardiopatía isquémica”, indica. Así, este trabajo sugiere la importancia del tejido adiposo en la aterosclerosis coronaria en pacientes diabéticos.
En la investigación se incluyó a 45 pacientes con cardiopatía isquémica sometidos a cirugía de derivación de la arteria coronaria
Para desarrollar esta investigación se incluyó a 45 pacientes con cardiopatía isquémica y sometidos a cirugía de derivación de la arteria coronaria. También se contó con 23 que se sometieron a cirugía de reemplazo valvular como grupo control. Todos ellos se dividieron según presentasen diabetes mellitus tipo 2 o no.
Al respecto, los investigadores concluyen que “nuestros datos revelaron un perfil predominantemente inflamatorio en el tejido adiposo epicárdico (TAE). En concreto, en pacientes diabéticos con cardiopatía isquémica en comparación con aquellos sin diabetes. Se mostraron niveles elevados de algunos tipos de receptores en el TAE ”.
