..Cristina Cebrián.
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) abre otra investigación reservada tras encontrar nuevas anomalías respecto a las listas de espera. El consejero de Salud y Familias de Andalucía, Jesús Aguirre, informó de la situación en el último Pleno del Parlamento. Aguirre explicó que se han detectado más casos de pacientes “guardados en los cajones”. Entre ellos, 22.230 pacientes a los que el SAS tardó 300 días en inscribir en el registro de demandantes de una intervención quirúrgica, una vez que el especialista le prescribió la operación.
Aguirre apuntó que, según la normativa, “el plazo de inscripción es de treinta días tras la presentación de la solicitud del paciente. Pero estos 22.230 pacientes multiplicaron por diez su espera”, aseguró. Además, estos enfermos fueron operados en el SAS durante el primer trimestre de 2019 y son de distintos procesos quirúrgicos. Para el titular de sanidad en Andalucía, “nuestra primera preocupación es que fueran atendidos”.
Jesús Aguirre: “El plazo de inscripción es de treinta días tras la presentación de la solicitud del paciente. Pero estos 22.230 pacientes multiplicaron por diez su espera”
De hecho, sobre las intervenciones de cataratas en 2019, “la mayoría de pacientes ya no están en listas de espera”. Esto es “gracias a la realización, por parte de nuestros profesionales, de una buena gestión de cola. Este es un procedimiento por el cual se prioriza a los pacientes que más tiempo llevan esperando”, comentó el consejero.
Durante el año pasado, estos pacientes multiplicaron por diez el plazo de inclusión en las listas de espera. Ahora, la aparición de esta nueva bolsa de pacientes se ha logrado con el trabajo de los inspectores médicos. Su finalidad era que observasen los procesos asistenciales, “porque con el anterior gobierno, los inspectores médicos de la Consejería no entraban en los hospitales del SAS”, indicó Aguirre.
La consejería ordenó numerosas inspecciones para averiguar cómo se gestionaban realmente esas listas de espera
En este sentido, la consejería ordenó numerosas inspecciones para averiguar cómo se gestionaban realmente esas listas. Para el titular andaluz de sanidad “estas indagaciones tienen una incidencia directa en el aumento de las listas de espera. Por lo que no tendría sentido publicar los datos hasta que finalice esta actividad inspectora”.
Plan de Choque
Desde el pasado 1 de abril permanece activo el Plan de Choque contra listas de espera que implantó la consejería. A día de hoy, se ha reducido un 20% la espera en los pacientes diana del plan de choque quirúrgico. Según explicó el consejero, estos pacientes son los que llevan más de un año esperando a una operación. O también los que han visto su plazo de garantías vencido.
En concreto, la reducción de pacientes pendientes fuera de plazo con procedimientos garantizados ha sido del 16%; y en pacientes con demoras superiores a los 365 días en procedimientos no garantizados ha sido del 24%. Así, la demora media global a 31 de mayo de 2019 en relación al 25 de marzo de 2019, se redujo en 30 días.
A otros pacientes se les inscribía en las listas de espera cuando estaba a punto de concluir el plazo de garantía
Anomalías concretas en las listas de espera
Entre las anomalías encontradas por los inspectores, se encuentran las “agendas cerradas que sólo se abrían el mes anterior”. Es decir, aquellas que se encontraban en situación de “no tramitadas”. Debido a esto, se recibe la solicitud del Registro de Demanda Quirúrgica pero no se registra de entrada. De este modo, “se guardan en un cajón del que luego se irán sacando poco a poco. Pero sin que figuren en el registro de la Aplicación para la Gestión de la Demanda (AGD)”, señaló Aguirre.
Otra de las prácticas halladas es que, cuando al paciente le correspondía una intervención quirúrgica, “se le decía que debía visitarlo de nuevo el especialista”. Así, no se le inscribía en la lista de espera de la intervención.
“A otros pacientes se les inscribía en la lista cuando estaba a punto de concluir el plazo de garantía; también hemos constatado casos de reevaluaciones clínicas de pacientes y que no están documentadas en la historia clínica. Por tanto, se desconoce por qué se realizaron”, añadió Aguirre. A esto hay que añadir que los inspectores han detectado casos “de destrucción de parte de la documentación cuando ya se había intervenido al paciente”.
Los inspectores han detectado casos de destrucción de parte de la documentación cuando ya se había intervenido al paciente
Para el consejero este tipo de acciones “son inadmisibles en el SAS”. Además, analizadas en conjunto, “no sólo puede atribuirse a una pésima gestión. Sino que pensamos que perseguían un objetivo político: reducir las listas de espera en Andalucía”, concluyó Aguirre.
Una vez que finalice la investigación, “si de la instrucción y resolución de estos expedientes se deriva que se ha podido infringir, además de la normativa administrativa, la legislación penal, se comunicará a la Fiscalía y a los órganos jurisdiccionales competentes”, remarcó el consejero.