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Los hombres que reciben terapia hormonal para tratar el cáncer de próstata presentan mayor riesgo de padecer alzheimer o demencia. Así se desprende de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Pennsylvania (Estados Unidos). La investigación se ha publicado en la revista JAMA.
Concretamente, de los 154.089 hombres analizados en el estudio, 62.330 recibieron terapia de privación de andrógenos (ADT) durante los dos años del diagnóstico de cáncer de próstata; 91.759 no lo hicieron. Que recibían esta terapia hormonal aquellos pacientes con cáncer de próstata, el 13% se le diagnosticó más tarde de alzheimer, en comparación con el 9% que no recibió ADT. Del mismo modo, el 22% de los pacientes con cáncer de próstata que recibieron ADT se les diagnosticó demencia, en relación al 16% que no recibió la terapia. “Por lo que sabemos, este es uno de los estudios más grandes hasta la fecha que examinan esta asociación y que siguió a los pacientes durante un promedio de ocho años después de su diagnóstico de cáncer de próstata”, destacan los expertos.
¿Qué hace la terapia hormonal en pacientes con cáncer de próstata?
Los estudios demuestran que la terapia hormonal que actúa en pacientes con metástasis o con alto riesgo de recaída, el desarrollo de la patología se reduce considerablemente, ya que el tratamiento funciona al reducir los niveles de hormonas masculinas en el cuerpo; los conocidos andrógenos. De esta forma se evita que contribuyan al crecimiento de las células cancerosas de la próstata.
No se puede obviar los beneficios de la ADT, sin embargo su empleo ha originado ciertas polémicas. Y es que algunas pruebas sugieren que la disminución de los niveles de andrógenos puede incrementar aquellos factores que se consideran de riesgo para el alzheimer y, por ende para la demencia. Por ejemplo puede provocar pérdida de masa corporal magra, diabetes, enfermedades cardiovasculares y depresión. También se ha comprobado que puede afectar a la función cognitiva, ya que impide el crecimiento de las neuronas y la regeneración de los axones.
Tras controlar varios factores; tales como afecciones médicas, la gravedad de la enfermedad, y las características sociodemográficas, como la edad y el estado civil, los investigadores concluyeron el índice de riesgo para los pacientes con cáncer de próstata que reciben terapia hormonal. En definitiva se enfrentan a una relación de riesgo que se traduce en un aumento del riesgo de desarrollar alzheimer y de demencia.
