..Fernando Ruiz.
El té verde cuenta con una larga historia en los países asiáticos y se está adoptando cada vez más en Occidente. Esta situación se debe a los beneficios que el té verde aporta a la salud. Las catequinas, una serie de polifenoles antiinflamatorios que se encuentran en el té verde, se han relacionado con actividad anticancerígena y menor riesgo de enfermedad cardiaca y hepática. Las pruebas científicas sugieren que el consumo diario conlleva grandes beneficios para la salud según datos de la revista Dieta Sana, elaborada con el asesoramiento científico de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria y la Academia Española de Nutrición.
El té verde aporta grandes beneficios a la salud reduciendo el riesgo de enfermedad cardiaca, hepática y cancerígena.
En este sentido, varios estudios han mostrado los beneficios del té verde. Un estudio de la universidad de Ohio desprende que el té verde reduce la obesidad y varios biomarcadores inflamatorios relacionados con la mala salud. Los investigadores idearon un experimento que examinara los efectos del té verde en ratones machos. Estos ratones fueron alimentados durante 8 semanas con una dieta normal y otra alta en grasas, diseñada para causar obesidad.
En ambos grupos, la mitad tomaba extracto de té verde mezclado con su comida. Después, midieron el peso corporal; el tejido graso; la resistencia a la insulina; la composición de los microbios intestinales o la inflamación en el intestino y el tejido adiposo. Los ratones con la dieta alta en grasas ganaron alrededor de un 20% menos de peso. Además, tenían menor resistencia a la insulina que los alimentados con la misma dieta sin té, y una menor inflamación en el tejido adiposo y el intestino.
Los ratones con la dieta alta en grasas ganaron alrededor de un 20% menos de peso. Es más, tenían una menor inflamación del tejido adiposo y el intestino
Mientras, los ratones alimentados con la dieta normal suplementados con té verde obtuvieron un menor aumento de peso; niveles más bajo de endotoxinas y marcadores de intestino permeable.
En esta misma linea, un estudio realizado por científicos del Instituto de Catálisis y Petroleoquímica y el Instituto de Parasitología y Biomedicina “López-Neyra“, ha demostrado que una modificación química en el principal antioxidante del té verde permite aumentar su estabilidad en solución acuosa e incrementar su capacidad neuroprotectora in vitro.
Es más, estudios previos habían documentado la capacidad de diversos polifenoles de origen vegetal en el retardar la aparición de enfermedades degenerativas y procesos patológicos como el Alzheimer, el Párkinson, la esquizofrenia o el cáncer.
Polifenoles de origen vegetal retrasan la aparición de enfermedades degenerativas como el Alzheimer, el Párkinson, la esquizofrenia o el cáncer
En esta linea, Francisco J. Plou, del Instituto de Catálisis y Petroleoquímica del CSIC. señala que “en la naturaleza, muchos de estos polifenoles están glicosilados, es decir, conjugados con una molécula de azúcar, fundamentalmente glucosa. Basándonos en este fenómeno, nos propusimos en primer lugar glicosilar el antioxidante, galato de epigalocatequina (EGCG) para mejorar sus propiedades. Y lo logramos mediante un proceso biocatalítico”.
Los investigadores modificaron el EGCG en agua, a 50°C y con una enzima de una bacteria termófila. El trabajo demuestra que la modificación química de la estructura del EGCG permite aumentar el efecto neuroprotector de esta molécula. Esta situación es gracias a la incorporación de una glucosa a la estructura del EGCG.
“En definitiva, la modificación química de la estructura de la catequina mediante la incorporación de una glucosa permite aumentar el efecto neuroprotector de esta molécula”, ha detallado el investigador del CSIC.